Los deportivos propulsores de gasolina de cinco cilindros tienen en Audi una gran tradición; probablemente el más conocido de todos ellos sea el motor de 2,1 litros sobrealimentado que montaba el Audi quattro. Nada más ser lanzado al mercado en 1980, aquel modelo rendía ya 200 CV (147 KW) de potencia, mientras que el Sport quattro de 1984, derivado directamente del mundo de la competición, alcanzaba incluso los 306 CV (225 KW). La combinación de Turbo y quattro era ya hace 25 años la dinámica fórmula del éxito.
Ahora Audi retoma esta línea. El cinco cilindros de desarrollo completamente nuevo combina la turbosobrealimentación con la inyección directa de gasolina FSI para hacer del TT RS un deportivo de altas prestaciones. El TFSI entrega 340 CV (250 KW) a partir de 2.480 cc de cilindrada: una potencia específica de 137,1 CV (100,8 KW) por litro.
También la relación peso-potencia es sobresaliente: en el Coupé, con un peso de únicamente 1.450 kilos, apenas asciende a los 4,3 kilos por CV; en el Roadster (1.510 kg) este valor es de 4,4 kilos; y ello gracias a una carrocería extremadamente ligera fabricada principalmente en aluminio según el concepto de construcción Audi Space Frame (ASF).
El TT RS se catapulta en 4,6 segundos de los 0 a los 100 km/h, mientras que el Roadster requiere una mera décima de segundo más para solventar el salto. La velocidad máxima limitada a 250 km/h en ambas variantes es una pura formalidad; a petición, Audi la aumenta hasta los 280 km/h.
De transmitir la poderosa fuerza del motor se encarga una nueva caja manual de seis marchas que gracias a una palanca especial de cambio de nuevo diseño permite realizar cambios de recorrido especialmente corto con gran facilidad y precisión y la tracción quattro otorga al Audi TT RS una pujante fuerza motriz, una dinámica fascinante y una estabilidad que desprende soberanía.
Este modelo monta el sistema de amortiguación variable Audi magnetic ride, con el que el conductor puede modificar la línea básica característica de los amortiguadores a través de la tecla deportiva, eligiendo entre dos campos característicos. En el modo dinámico, el TT RS se adhiere estrechamente a la calzada mientras que en el campo característico de confort rueda en agradable equilibrio: perfecto para los largos recorridos.
La dinámica puesta en escena del Audi TT RS continúa en su habitáculo. El volante deportivo de cuero multifuncional posee una corona especialmente gruesa, está achatado en su parte inferior y revestido en cuero perforado. El sistema de información al conductor integrado en el cuadro de instrumentos incluye un indicador para la presión de sobrealimentación y para la temperatura del aceite además de un laptimer que le permite al conductor cronometrar los tiempos de las vueltas en un circuito. Las manecillas de apertura de las puertas constan de dos estrechos tiradores: típico de los modelos RS de Audi. El climatizador de confort y el equipo de radio concert también son serie, así como una capota electrohidráulica y un cortavientos eléctrico en el caso del Roadster.
El interior se ha mantenido plenamente en negro. Los asientos deportivos se han tapizado en una combinación de cuero y Alcantara, presentan costuras en color contrastado plata y, estampado, el logotipo TT RS sobre los respaldos delanteros. Esta inscripción también la encontramos en el volante, en el cuentarrevoluciones y en las molduras de entrada. Las inserciones decorativas se han realizado en aluminio cepillado. Las alfombrillas vienen ribeteadas en color plata mientras que los reposapiés y los pedales se revelan en diseño de aluminio.
Las ventas han dado comienzo este mes de marzo y las entregas se planean a partir del verano.