Las carreteras están en manos de pandillas que matarían por un par de zapatos o una pizca de agua, o sin razón alguna… Pero ninguno de ellos está a la altura de este viajero. Un guerrero por necesidad, no por elección, Eli (Denzel Washington) sólo busca la paz, pero si se le desafía, antes de que sus oponentes tengan tiempo de darse cuenta de su fatal error, Eli terminará con ellos. Lo que defiende con tanto empeño no es su vida, sino la esperanza de un futuro; una esperanza con la que ha cargado y protegido durante 30 años. Una misión que está decidido a cumplir. Llevado por su compromiso y guiado por la fe en algo superior a sí mismo, Eli hace lo que sea por sobrevivir y continuar su camino.
Sólo otro hombre en este mundo en ruinas entiende el poder que Eli tiene en sus manos y está dispuesto a arrebatárselo: Carnegie (Gary Oldman), un déspota que se ha autoerigido en jefe en un improvisado pueblo de ladrones y pistoleros. Al mismo tiempo, la hija adoptiva de Carnegie, Solara (Mila Kunis) se siente fascinada por Eli, pero por una razón muy diferente: por la visión que ofrece de lo que puede existir más allá del dominio de su padrastro.
Pero no será fácil disuadirlo. Nada, ni nadie, se interpondrá en su camino. Eli tiene que seguir avanzando para cumplir con su destino y darle la oportunidad de la salvación a una humanidad desolada.
Makingof de "El Libro de Eli" · 16:9 HQ · 13:43 min
"El libro de Eli" está dirigida por los hermanos Hughes ("Infierno en Los Angeles" y "Dinero para quemar") y protagonizada por el dos veces ganador del Oscar® Denzel Washington ("Día de entrenamiento" y "Tiempos de gloria"), Gary Oldman ("El caballero oscuro" y "Harry Potter") y Mila Kunis.
Albert Hughes, codirector junto a su hermano, afirma: “EL LIBRO DE ELI nos lleva hasta un futuro diezmado, ya sea por la guerra, por desastres nucleares o naturales, o alguna combinación de factores, el porqué no tiene importancia. La devastación es total y esto nos ha dado la posibilidad de especular acerca de cómo sería el mundo y cómo se las arreglaría la gente si todos los suministros hubieran sido borrados de la faz de la tierra y hubieran sido obligados a vivir de forma primitiva. Habría mucho de ‘sin ley’. Pero con el tiempo, aparecerían algunos valientes que recuperarían el sentido del propósito y asumirían el liderazgo”.
Eli es uno de esos pocos. En un tiempo en donde la gente es o cazador o presa, él se atreve a ser un hombre libre, un hombre comprometido con lo que cree y con lo que hace, y determinado a llevarlo a cabo. Pero el precio que paga por seguir su conciencia es brutal. Sin respiro, sin hogar… casi todos los días implican un nuevo peligro y más peleas en contra de las fuerzas que le arrastran a él y a todo aquello que queda de la sociedad a un abismo aún más profundo.
El obstáculo más formidable de Eli es un hombre llamado Carnegie. Tal como Eli, es una de las pocas reliquias vivientes del “tiempo anterior” y carga con el recuerdo de saber cómo eran las cosas antes. “En un momento de la película Eli lo explica en una frase: ‘La gente se mata la una a la otra por cosas que solíamos tirar a la basura’, y se refiere a elementos básicos como jabón o cerillas, que ahora son escasas y tienen un gran valor”, revela Albert Hughes. A diferencia de Eli, Carnegie ha dedicado los últimos 30 años a amasar un brutal imperio a partir de las ruinas de un pueblo abandonado y su ambición de poder ha crecido. Se ha acostumbrado a obtener todo lo que desea, y lo que ahora quiere es el libro que Eli lleva en su mochila, una Biblia, que se cree es la última que existe en la Tierra.
“En ‘El libro de Eli’ veremos algunas peleas de calle. Mucha artillería, algo de pelea con cuchillo, espada y palos; se verá a Eli utilizando lo que lo rodea para defenderse, enfrentándose a múltiples oponentes que van hacia él como una jauría de lobos en algunos momentos, y en otros uno a uno. Todo vale”, afirma el coordinador de especialistas. La preparación para estas brutales secuencias certifican la dedicación de Denzel Washington quien invirtió varios meses de duro trabajo con algunos de los mejores entrenadores de la industria para lograr la credibilidad y la fluidez de la acción que los realizadores querían, que implicaba realizar las escenas en una sola toma ¡sin el apoyo de un doble!. Su instructor ha sido el conocido maestro y practicante de artes marciales Dan Inosanto, protegido de Bruce Lee.
Eli “tiene que ser capaz de superar a sus adversarios con eficiencia pero dar la impresión de no haber sido entrenado en ningún sistema específico”, explica Imada, quien se esfuerza por organizar cada escena como si no estuviera coreografiada, “donde la gente lo agarra y tira de él, lo golpea y patea, todo al mismo tiempo”.
El guionista Whitta afirma, “Es esencial que Eli no fuera un veterano de combate o un súper soldado que tuviera habilidades extraordinarias.
Queríamos que fuera cualquiera, un hombre común. A través de él y de lo que es capaz de hacer, se puede ver cómo la gente ha tenido que adaptarse para mantenerse con vida. Denzel entendió que el público tenía que creerse las escenas de lucha dentro del marco del personaje y la historia”.
La producción rodó en varias localidades de Nuevo México, principalmente cerca de Alburquerque, así como en las carreteras de Cochiti Pueblo. También utilizaron el Monumento Nacional White Sands y el Rancho White Sands en la parte sur del estado por sus características: cielos abiertos y sus grandes extensiones.
Después de experimentar un poco, los directores y el director de fotografía Don Burgess, eligieron rodar "El Libro de Eli" con una RED Digital Camera, que graba directamente en una memoria flash o en un disco duro. “Con los ordenadores instalados en el trailer, tuvimos la posibilidad de ajustar el color después de cada escena y proyectarla inmediatamente en una pantalla. Nos mantuvo en sintonía con los cambios de color y de textura que haríamos en postproducción”, explica Burgess.
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