Ha colocado osos dorados en el Hotel Palace de Madrid; osos rojo bermellón, amarillos, verdes, blancos o rosas en las instalaciones de IFEMA; o patos amarillos en todas las fuentes más emblemáticas de Madrid durante la “Noche en Blanco”; y el impacto siempre ha sido el mismo: el disfrute absoluto de todos los transeúntes y un especial impacto emocional, justo lo que pretende cualquier manifestación artística. Sacar el arte a la calle es la obsesión de “dEmo”, Eladio de Mora, un artista que se ha ganado el respeto de la crítica internacional y de una élite que marca la tendencia de los nuevos gustos en arte y conceptos.
Sus esculturas, símbolos de las nuevas formas de vivir y pensar, son una constante en los museos de medio mundo haciendo reflexionar a las personas sobre valores, ya perdidos, que el artista pretende recuperar con esta singular, optimista y simbólica cruzada figurativa. Su originalidad es apabullante y nunca carente de sentido del humor. Se permite incluso el lujo de hacer juegos de palabras bautizando sus obras -como la que preside la plaza central de un centro comercial en Leganés, titulada “El monstruo de Leganés” (Lago-Ness)- con el objetivo de captar la atención del público hacia una obra excepcional que despierta la imaginación.
Con estos trucos de estilo dEmo intenta que el arte contemporáneo sea también popular; de disfrute público, y que sea utilizado como gancho para que la sociedad desarrolle el hábito de visitar los museos.
Pero a pesar de su vocación popular y de que sus instalaciones son casi habituales en las calles de las grandes ciudades, dEmo es el favorito de las élites y de las marcas comerciales más prestigiosas.
Entre otras muchas colaboraciones, podemos ver su sello artístico en una serie limitada de esferas de relojes para la prestigiosa firma Franck Müller, en colecciones de las marcas Omega y Swatch o en la renovada y exclusiva tienda “Scalpers” que Rafael Medina, Duque de Feria, regenta en la madrileña calle Velazquez; donde tres cabezas de rinoceronte y una calavera -que también servirá como “leit-motiv” para el anagrama de este emblemático y sofisticado calzado en una nueva colección- dejarán patente la presencia del artista dEmo.
Su última creación es el galardón de los Fuenso International Shoe Design Award que han estrenado su primera edición en el Hospes Maricel de Calvià, en Palma de Mallorca -un estiletto dorado alado que simboliza la importancia del calzado tanto en la imagen como en la necesidad del movimiento para el ser humano-; pero Eladio de Mora | dEmo (web: www.demoartist.com) tiene además otros interesantísimos proyectos a muy corto plazo.
Su ya próxima obsesión es la realización de una instalación en la Place Vendôme de París, donde pretende colocar veinte gallos de colores. Porque el gallo -palabra procedente del término latino “gallus” que significa tanto “gallo” como “galo”- ha sido una constante en la historia de Francia.
Un símbolo tanto para la monarquía como para la Revolución Francesa; pero también para Napoleón I, quién lo utilizó como emblema.
Ahora que la República prefiere el símbolo de Mariana, el artista dEmo -en un acto de simbólica rebeldía- intentará despertar las conciencias de los franceses reivindicando la figura de este tímido animal de corral.
Una simpática provocación que, en definitiva, sólo pretende que las miles de personas que cada día atraviesan la exclusiva plaza parisina se paren, tomen aire, disfruten, sonrían y reparen sobre un símbolo que, seguramente, ya habían olvidado.
Gema Castellano