Chile se encuentra en la orilla en la que sí es factible acercarse a las instituciones financieras locales, hay más de cincuenta, solo bancos veinticinco, e intentar el apoyo, no será algo fácil, al igual que en cualquier lugar las exigencias son altas, léanse garantías, aspectos jurídicos, viabilidad del emprendimiento, etc.
Las tareas de una entidad bancaria chilena no difieren de las que existen en las de cualquier estado con el estatus de desarrollado, esto es, captar dinero del público con el objeto de darlo en préstamo, descontar documentos, realizar inversiones, proceder a la intermediación financiera, hacer rentar esos dineros y, en general, realizar toda otra operación que la ley le permita.
En un informe reciente del Banco Mundial se indica que en Latinoamérica y el Caribe, Chile es el único país que aumentó su volumen de préstamos desde 2008, concede 647 por cada 1.000 habitantes, en tanto que la media de la región se sitúa en 341 créditos por cada 1.000 habitantes.
Con todo, también, se están haciendo esfuerzos para convocar a organizaciones de capital riesgo de tal manera que el abanico a disposición de empresarios y emprendedores sea amplio y diversificado. De ahí la trascendencia que tienen los distintos índices y ranking que miden distintas situaciones, generalmente de carácter económico y que actúan como guías de estos inversionistas que van buscando oportunidades por el globo.
En fechas cercanas una serie de publicaciones internacionales han comenzado a destacar a Chile como un país innovador, poniéndolo en el club de los grandes. Un reciente ranking sobre los países más innovadores del mundo, publicado en The Daily Beast, ubica a Chile en el lugar número diez, en una lista de doce naciones. Elaborado por importantes personalidades internacionales del mundo de la innovación, la publicación destaca el proyecto que, en la zona norte, recoge agua aprovechando la alta condensación existente en la niebla.
En tanto, en la edición de este mes de Harvard Business Review (HBR), en el artículo «Revolution, How to start an entrepreneurial», el director del Proyectos de Emprendimiento de Babson College, Daniel Isenberg, destaca las políticas gubernamentales que han establecido tres países para fomentar la innovación y el emprendimiento: Ruanda, Israel y Chile. En el caso de nuestro país, Isenberg resalta el potente desarrollo de la industria del salmón, que convirtió al país en uno de los mayores productores del mundo. «Estos países son terreno fértil para la iniciativa empresarial gracias en gran parte a los esfuerzos de sus gobiernos (…) las empresas eran auxiliadas, ya sea directa o indirectamente, por los líderes del gobierno que ayudaron a construir ambientes que nutrieron y sostuvieron el espíritu empresarial», señala Isenberg.
Con anterioridad, John Kao, uno de los máximos referentes mundiales en temas de innovación y actual asesor de Singapur y Finlandia en esta materia, elaboró un ranking de los 20 países más innovadores del planeta, situando a Chile en el lugar número 20. Dicho ranking fue publicado en la edición de marzo de 2009, de HBR. En agosto de ese mismo año, la revista Business Week consideró a Chile como el Silicon Valley de Latinoamérica, detallando que en el país se están dando las condiciones para que empresas extranjeras de tecnología vengan a invertir.
Bruno Vanier, jefe de renta variable global de Rothschild Asset Mannagement, dice que Chile es un mercado de alta calidad para los inversionistas globales. El banco de inversiones Edmond Rothschild estima que los fundamentos económicos de los países en desarrollo permitirán que este importante flujo se mantenga en el futuro y asegura que Chile es uno de los destinos que los inversionistas globales contemplan para el arribo de sus capitales.
Un ejemplo de esto lo representa la reciente colocación de bonos impulsada por el Banco de Santander. La entidad financiera emitió US$ 1.200 millones, siendo la más grande de este tipo, con el objetivo de financiar el crecimiento de sus colocaciones previsto para los próximos 12 a 18 meses.
El gerente de relación con los inversionistas, Robert Moreno, explicó que la demanda por los papeles alcanzó los US$ 3.500 millones. Recibieron más de 200 órdenes de compra provenientes de EE.UU, Europa y Asia, lo que refleja el alto interés por los papeles de la institución y también por financiar a empresas chilenas.
Moreno, agrega que los inversionistas extranjeros miran con bastante buenos ojos a Chile porque se dan cuenta que en un par de años logró superar importantes pruebas de estrés, como la crisis económica internacional de 2008 y el terremoto del 27 de febrero. Tras estos eventos, hoy observan un país que crece a tasas sobre 6% y una Bolsa con rentabilidad sobre el 30%, que está desacoplada del resto de los mercados internacionales.
Para concluir referirnos a la profundidad del mercado cambiario chileno incluyendo transacciones spot y con derivados, es 8,1 veces el Producto Interno Bruto de Chile. La cifra refleja un aumento desde el año 2007, cuando alcanzó un valor de 6,2 veces el PIB de ese ejercicio, según los resultados preliminares de la Encuesta de Actividad del Mercado Cambiario y Derivados Fuera de Bolsa que realiza el Banco Internacional de Pagos (BIS). En el estudio se observa que Chile se figura por sobre el promedio de 3,3 veces de las economías emergentes, y ocupó el primer lugar en la región. Además, el peso chileno representó un 0,2% de partición a nivel mundial.
TOMáS PABLO R.