En el caso español, las entradas provenientes de inversiones realizadas en otros países ayudan en un porcentaje bastante alto a compensar el déficit que se genera en la balanza comercial, cometido que hasta hace algunos años cumplían en solitario los devengos provenientes del turismo.
Detengamos la mirada en algunos casos. Telefónica que ha mejorado su beneficio en un 2% en este primer tramo del año según comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores, obtiene algo más del 40% de sus retribuciones de los países americanos en los que está presente. Casi un 26% de países europeos.
Otro caso. Abertis, grupo de concesiones de infraestructuras de transportes y telecomunicaciones ha aumentado un 5,6% su beneficio del primer trimestre del año respecto al mismo periodo del anterior, hasta 119 millones de euros. El 48% de los haberes de explotación del grupo se producen fuera de España, procedentes principalmente de Francia, Gran Bretaña y Chile.
El Banco Santander, ocasiona alrededor del 70% fuera de España, y superan el 60%, Técnicas Reunidas, Grifols, Inditex, Gamesa, Iberia, Abengoa y Ferrovial.
Una de las características más notables de las empresas españolas es que cada vez son más globales y las que aun no lo son están viajando a distintos lugares en busca de una oportunidad. Antes solo se salía cuando las cosas no funcionaban bien dentro de sus fronteras, hoy los que salen desean ampliar el negocio, crecer y diversificar riesgos. Igualmente, lo hacen para quedarse, participando de la vida económica de aquellas zonas a donde se va, la implicación suele ser real y efectiva.
Ya lo decíamos hace algún tiempo refiriéndonos a las empresas que integran el IBEX 35, principal índice de referencia de la bolsa española elaborado por Bolsas y Mercados Españoles, estas obtienen más del cincuenta por ciento de su negocio fuera de España.
Cuando aludimos a las compañías españolas con implantación internacional suele afirmarse que han sido visionarias por haberse expatriado –son entre 4000 y 5000-, asunto que se ve reforzado al apreciarse los estragos de la presente crisis financiera, los más diversificado territorialmente hablando han podido defender mejor sus posiciones y mantienen una actitud positiva ante los duros momentos que un gran número está padeciendo.
Mirando hacia atrás vemos como varias de estas sociedades han adquirido relevancia sobresaliendo en sectores como las infraestructuras, la banca, el turismo, las telecomunicaciones, la energía, el sector agroalimentario, son líderes mundiales, contribuyen decisivamente al desarrollo de los estados en los que invierten.
En períodos de vacas flacas como el que estamos atravesando las empresas que han logrado diversificar la procedencia internacional de sus haberes lo tendrán menos complicados que aquellos cuya situación está ligada al mejoramiento interno. Cuando leemos que tal o cual comercio declara beneficios en tiempos duros, una de las explicaciones es su inserción externa.
Es por esto que salir a la búsqueda de nuevos emplazamientos para poder sobrevivir y crecer como entidad productora de bienes y servicios se ha vuelto estratégico. Latinoamérica es en este momento un polo de inversiones muy atractivo para los europeos, sobre todo para los españoles que cuentan con la gran ventaja del idioma.
Señalaba en un artículo de prensa el analista de Moody’s Economy, Alfredo Coutino, que ante la potencial caída de las economías "fiscalmente desarregladas" en Europa, "Latinoamérica, con sus perspectivas de crecimiento más sólidas, con casi nulos desbalances fiscales y externos y con un compromiso de disciplina macroeconómica, se ha convertido en un lugar más atractivo para los inversionistas internacionales".
Por su parte en la misma nota Alberto Ramos, de Goldman Sachs, indicaba que dado que los desequibrios están en los países desarrollados, los emergentes aún se ven sólidos, y "desde el punto de vista comparativo, América Latina luce bastante bien".
Brasil destaca por su tamaño y Chile por su estabilidad, y ambos seducen tanto a la inversión financiera como la inversión directa.
TOMáS PABLO R.
Chile figura entre los primeros países al que casas españolas acudieron a establecerse, se encontraron con una nación abierta al mundo que se esforzaba por integrarse asimilando nuevas infraestructuras y sobre todo tecnologías que le facilitaran competir, constatamos que han sido inversoras destacadas con una cifra que alcanza los 15 mil millones de dólares y agrupa a unas mil entidades empresariales, mayoritariamente PYMES.