Uno de los elementos de los que más se habla por estos días en nuestro país entre los que están preocupados por defender la senda del crecimiento acorde con las metas fijadas, es de la productividad, indispensable para mantener una actividad económica expansionándose a tasas superiores a un 5% anual.
Quienes nos visitan en el país -o se acercan a la delegación de CORFO en España- comprueban la trascendencia que tienen para los chilenos las inversiones empresariales en las que el capital humano, la ciencia y la tecnología ocupan un espacio central y destacado. Creemos firmemente que estas deben ser las bases en la que debe sustentarse el incremento de la productividad, su adopción por parte de las firmas –públicas o privadas-, nos debería procurar un lugar en el pelotón de cabeza entre las naciones más adelantadas. Este es un camino que desde hace escasas fechas se ha comenzado a andar y aún queda un período de tiempo largo por recorrerlo por lo que las oportunidades están en casi todos los sectores.
Ya estamos inmerso en la llamada economía digital, Chile un país alejado de sus principales socios comerciales, necesita de la eficacia y eficiencia de las nuevas tecnologías y del profesional indispensable para su introducción y manejo, de ahí el cúmulo de ocasiones que se presentan para los inversores que están construyendo su futuro en éstas áreas.
El Informe TIC, sitúa a Chile a la cabeza de Latinoamérica en la posición número 40, muy por delante de Brasil (61), México (78) o Argentina (91) y muy cerca de España en el lugar 34.
Sin embargo, esto no es suficiente, nos falta mucho para estar entre los líderes que es hacia donde se deben dirigir los esfuerzos para alcanzar esa estabilidad que permita construir y levantarse de forma sólida y segura, permitiendo a la vez colaborar decididamente con el progreso de otros países del continente americano del cual formamos parte.
A la cabeza del TIC reporte figura Suecia, que obtuvo una puntuación de 5,65 en este ranking, es seguido en el top ten por Singapur (5,64), Dinamarca (5,54), Suiza (5,48), Estados Unidos (5,46), Finlandia (5,44), Canadá (5,36), Hong Kong (5,33), Holanda (5,32) y Noruega (5,22).
Chile fue evaluado con 4,13 puntos, seguido en la región por Puerto Rico Puerto Rico en el puesto 45 (4,07), y Costa Rica en el casillero 49 (3,95). El país latinoamericano peor evaluado es Bolivia, en el puesto 131, la antepenúltima posición del ranking, tras una puntuación de 2,68.
El estudio analizó a 133 economías de todo el mundo, trata de destacar el significtivo papel de las TIC en la economía y supone la evaluación internacional más completa sobre esta materia y el impacto que las TIC poseen en el proceso de desarrollo y competitividad de las naciones.
Dentro de los indicadores que se consideran en la medición se encuentran los trámites y el tiempo requerido para iniciar nuevos negocios, gasto y calidad de la educación, precio de la conexión a banda ancha y telefonía celular, entre otros.
De sus conclusiones se extrae que, a pesar de la crisis internacional durante 2009, las redes sociales como Facebook han crecido a un ritmo enérgico y se han colocado como piezas valiosas en el espacio tecnológico.
Chile se mantiene como líder de América Latina por tercer año consecutivo, aunque como se ha dicho, la posición debe ser mejorada, es una clara demostración del esfuerzo que las organizaciones públicas y privadas están haciendo para no perder comba entre los estados que figuran en la parte alta.
"El mundo se está volviendo un lugar más conectado y enlazado. Muchos gobiernos sustentan sus políticas nacionales de desarrollo tecnológico en los resultados de esta investigación", dice Soumitra Dutta, profesor de la escuela de negocios Insead, de Francia.
Las tres economías líderes han construido su capacidad basada en "un enfoque a largo plazo establecido por los gobiernos y el sector privado, así como en la educación, la innovación y el acceso a las TICs y su difusión", señaló la economista Irene Mia, del Foro Económico Mundial.
En Chile existen varios buenos ejemplos de empresas pequeñas dedicadas a la tecnología. Se basan en la innovación para salir adelante, y sobre todo han sabido vender una idea que ha sido tomada en cuenta, y finalmente financiada.
En resumen, el compromiso de la autoridad con las tecnologías es decidido, impulsar el acercamiento de las empresas a lo que se considera frontera tecnológica, implicándose en el conocimiento de las mejores prácticas de gestión y aspirar a incorporar profesionales con capacidad para asimilar tecnologías es un anhelo inmediato.
Fundamental resultara la formación para dar una respuesta proporcionada a los retos de la Economía del Conocimiento, la inversión que se destine a estos fines se considera prioritaria para ir superando las barreras que hoy se nos presentan.
Tomás Pablo R.