Brasil es la potencia dominante de la Unión de Naciones Sudamericanas y ha liderado el contingente de más de 10,000 cascos azules en Haití desde el 2004. Tras el sismo duplicó sus soldados en Haití, pero EEUU sorprendió enviando unas 20,000 tropas de combate, monopolizando los puertos, aeropuertos y vías principales.
Esta cifra es mucho mayor a la del número de médicos o personal de apoyo civil que Obama ha destacado, mientras que la ayuda económica es relativamente mínima. EEUU requiere defender muchas empresas que producen para su mercado y tal vez iniciar exploraciones petrolíferas.
Brasil aduce que su presencia en Haití durará mucho mientras que la de EEUU será transitoria. La declaración de UNASUR apoya la presencia de las tropas de la ONU comandadas por Brasil y, si bien no condena abiertamente a EEUU, pide que la reconstrucción haitiana esté a cargo de los propios haitianos.
Francia, quien dominó a Haití hasta 1804, se unió a EEUU para destituir al presidente constitucional Aristide (quien pidió a París que les restituyese US$ 21,000 millones). Sin embargo, ésta recela el nuevo despliegue militar de EEUU en su ex colonia. El ministro francés de cooperación Alain Joyandet dijo “se trata de ayudar a Haití y no de ocuparlo”.
Venezuela y Cuba creen que la presencia de EEUU apunta a ir minando a sus respectivos gobiernos y a consolidar el “golpe hondureño”. Sudáfrica, la principal potencia del África Negra, mientras tanto, sigue financiando en su suelo a Aristide esperando valerse de ello para en algún momento volver a querer alzar su presencia en Haití.
Teorías sobre sismos
Hay una serie de teorías que circulan sobre por qué se produjo el terremoto de Haití, y seguramente ha de pasar con respecto al de Chile. Según el famoso tele-evangelista norteamericano Pat Robertson, ex presidenciable republicano en 1988, Haití fue castigada por Dios porque hace dos siglos hizo un pacto con el diablo para liberarse de Francia. En la América Latina de 1804 Haití fue la primera república y también el primer país que abolió la esclavitud (algo que luego copiaron todos los pueblos cristianos del mundo).
Según el diario ruso Pravda, los EE.UU. han logrado crear una serie de tecnologías que pueden inducir a alteraciones climáticas o telúricas, las mismas que habrían producido los últimos sismos de Eureka, Sichuán y Haití, y que apuntan a hacer lo mismo en Irán. En Irán, por su parte, circulan reportes de que las FF.AA. israelíes en Haití estarían robando órganos a los damnificados tal como lo habrían venido haciendo con los de los palestinos. Ninguna de esas aseveraciones ha sido comprobada.
Toda la capa superior de nuestro planeta está dividida en placas, las mismas que se mueven muy lentamente. Cuando se produce un choque entre éstas es que se realizan los sismos. Una gran parte de la humanidad (y la mitad de las grandes ciudades) se encuentra en los límites entre placas, precisamente porque, gracias a esos movimientos telúricos, allí tienden a surgir tierras más fértiles o con más metales.
Los sismos son inevitables y lo único que nos queda es en avanzar en tecnologías que nos permitan predecirlos o en construir edificaciones antisísmicas. El terremoto haitiano fue geológicamente no muy devastador, pero sus efectos fueron catastróficos porque este empobrecido país no tenía estructuras preparadas para resistir ello y luego para hacer frente a los damnificados.
Isaac Bigio