Con la evolución de las sociedades modernas, también se transforma la identidad de la familia: los sociólogos hablan ahora de “grupos afectivos” para describir esta evolución e incluir, en particular, a las familias reestructuradas y a los grupos de amigos. Estos “grupos afectivos” no se limitan sólo a 4 ó 5 personas y expresan una necesidad real de viajar juntos sin tener que dejar las maletas por falta de sitio.
El desafío que asume Tubik es proponer un vehículo de 9 plazas con un estilo y un nivel de prestaciones que no sacrifiquen los códigos habituales de una berlina moderna. Inspirándose en las líneas del célebre Citroën Tipo H, afectuosamente apodado por el gran público como “TUB” (nombre de su predecesor), los equipos de diseñadores de Citroën asocian un estilo diferenciador con un tratamiento de los colores y de los materiales que responde a un grado elevado de sofisticación y de confort.
Al volante del Tubik, el conductor entra en un universo ultratecnológico totalmente construido alrededor del puesto de conducción. Este espacio está materializado por lo que los diseñadores de CITROëN denominan el “cyclotron”, que reagrupa con un solo trazo circular el asiento, el pedal, el volante y la banda circular del visor de datos sobre el parabrisas. El color gris aluminio de la envoltura exterior del Tubik está presente también en el cyclotron para acentuar su aspecto robusto y protector.
En su asiento de cuero negro “pleine fleur”, el conductor es identificado por reconocimiento digital. Dispone a su alrededor de todas las informaciones necesarias para la navegación con el visor de datos sobre el parabrisas y la pantalla situada en el centro del volante. Para controlar la parte trasera, una pantalla muestra las imágenes de las cámaras de marcha atrás y de retrovisión.
Tubik va aún más allá, ofreciendo a sus pasajeros un espacio al más puro estilo “lounge”, dedicado al confort y al descanso, para recuperar el placer de viajar. Sus múltiples posibilidades de modularidad de los asientos (semi tumbado, cara a cara,…) y la tecnología embarcada a bordo (pantalla gigante semicircular, sonorización espacial de alta definición,…) hacen de él un verdadero espacio de relax para sus ocupantes. De este modo, el viaje se hace tan importante como el destino.
Según sus gustos y necesidades, los viajeros pueden modular la posición de las tres filas de asientos. Cada uno de los asientos es independiente con el fin de ofrecer un óptimo confort. La primera fila permite la posibilidad de colocarse de cara a la carretera o de cara a los otros pasajeros. La fila central puede acoger tres ocupantes, convertirse en una mesa baja, replegarse bajo la última fila de asientos para dejar un espacio libre de cerca de 2m² o también desplegarse por completo para echar la siesta. Esta última configuración invita al descanso, los pasajeros se convierten en espectadores y aprovechan al máximo la ancha pantalla multimedia.
Ofrecer un volumen así, sin perder la optimización del consumo, implica una cadena de tracción innovadora. La tecnología Hybrid4 consigue resolver esta ecuación. Asociada a un trabajo sobre la aerodinámica, esta tecnología ‘Full hybrid’ permite al Tubik conservar un nivel de emisiones de CO2 comparable al de una berlina clásica.
Con su generoso volumen, el Tubik ofrece una habitabilidad excepcional y, adoptando la tecnología HYbrid4, consigue conservar un nivel de emisiones de CO2 equivalente al de una berlina clásica. Esta cadena de tracción ‘Full hybrid’ Diesel aumenta la autonomía del vehículo con relación a una motorización térmica y proporciona una motricidad óptima, gracias al modo 4 ruedas motrices (el tren delantero está movido por el motor térmico, el tren trasero por el eléctrico).
El Tubik está equipado con ruedas de 22 pulgadas con neumáticos “tall & narrow” de muy baja resistencia a la rodadura, optimizando así el consumo de carburante. Para un mejor compromiso entre el confort y la estabilidad, el Tubik está equipado con la suspensión hidractiva, tecnología exclusiva en el mundo del automóvil. Sea cual sea la carga del vehículo, la distancia al suelo se mantiene constante, gracias al control de las suspensiones en tiempo real.
La rebaja de la altura a alta velocidad favorece la aerodinámica y contribuye a la reducción del consumo y de las emisiones de CO2.
Todo muy bonito hasta que las normas de tráfico y seguridad más obvias entran en juego y esta agradable forma de viajar se ve obstaculizada por la obligatoriedad del uso del cinturón de seguridad entre otras cosas.
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