Edetària 2011 es un vino de los que inundan el paladar con todo un rosario de matices y sabores que eclosionan con intensidad, permanecen y estremecen. Una elegantísima garnacha vieja con un toque de macabeo y ocho meses en barrica, un vino con densidad, madurez y finura, una equilibrada combinación de tonos minerales y frutales. Un perfecto blanco.
Hay excelentes blancos capaces de lucir sus grandezas y cualidades en este “virreinato” español nuestro del vino tinto, que desafían todos los cánones preconcebidos, se salen de lo común, blancos a cuyas virtudes, variedades y denominaciones podríamos dedicar la vida entera. Pero esta vez nos detenemos en Terra Alta, y más concretamente en la Bodega Edetària (Sur de Tarragona), que nos trae este vino sedoso y de acidez muy integrada, el fruto de viñas viejas de más de 60 años que crecen en suelos de duna fósil y acaparan los matices marinos procedentes de los vientos del Sur. Viñas que saben envejecer, que saben ofrecernos lo mejor de un tiempo procesado, el agradecimiento al esmerado cuidado de su bodeguero, Joan ángel Lliberia.
Será por la proximidad de la Navidad, fechas a las que por cierto este vino llegará estupendo, por lo que Edetària 2011 nos evoca esos cálidos momentos de los epílogos de este, por lo habitual, frío mes de diciembre. Será por la sabia garnacha vieja que cualquiera se imagina brindando por el año que acaba, para que las cosas malas se vayan y las buenas se queden, y hasta por que nos lleguen otras mucho mejores. Así nos pasa con el vino, esperamos las nuevas añadas como aguardamos el nuevo año, y año tras año nos volvemos a sorprender de la vida, como de los vinos que nos salen al encuentro; como de este Edetària 2011 que es un soplo de frescura; un mar de venturas.
Mar Villasante