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Shiseido, que nació en Ginza en el año 1872 como una farmacia de estilo occidental, ha ganado la batalla al tiempo gracias a su vocación de innovación, destinada desde el s.XIX a mejorar la calidad de vida, el bienestar y la armonía; para conseguir la belleza. Revolucionó el aspecto de las mujeres niponas de principios del s.XX con los polvos de arroz en siete tonos, introdujo la pasta de dientes en el aseo personal y creó Deudermin, una crema para el cuidado de la piel que todavía tiene sus adeptos. También comercializó en los años ’50 una línea especial para hombre; aunque la japonesa es algo más que cosmética.
A pesar de ser un grupo empresarial de prestigio y alto perfil a nivel mundial que gestiona 27 marcas -entre las que se encuentran Carita, NARS o Serge Lutens- además de restaurantes, museos, boutiques y productos médicos, el valor intrínseco por tradición de la compañía cosmética nipona es la investigación, en la que invierte un 10% de sus beneficios y emplea a más de 1.000 investigadores que ya han conseguido 2.166 patentes; aunque la crisis -como en otras muchas compañías internacionalizadas- no está haciendo concesiones “chez Shiseido”.
Las ventas han caído en los principales países consumidores aunque el grupo no ha ofrecido cifras concretas y la entrada en el mercado chino -lo que supondría un balón de oxígeno para todas las compañías de cosmética y salud- es, por el momento y debido a las restricciones que imponen sus autoridades, imposible. Un común denominador a los principales merados que, paradójicamente, varía en España donde el grupo ha crecido un +15%.
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Frans Reina, nombrado Presidente de Shiseido España en 2010, tiene mucho que ver con los buenos resultados del grupo nipón en España, una compañía que pese a las incertidumbres de los mercado, sigue siendo número uno en ventas en Japón y el 4º a nivel mundial.
Galardonado como Empresario del Año en 2010 Frans Reina se incorporó -sin embargo- a Shiseido en 2003, donde hasta hace dos años desempeñó el puesto de Director General. Su teoría es que en tiempos de crisis hay que dar un motivo al consumidor para gastar y en ello invierte su tiempo. El secreto es la innovación. Esos productos nuevos que se convierten en “coup de foudre”.
Hemos hablado con él y no nos ha dado la sensación de derrota en la que la mayoría de empresarios han caído desde que comenzó la actual coyuntura económica.Tengo que reconocer que su actitud es de agradecer. Reina ofrece un optimismo sostenible, creíble y contagioso; y si no lo creen, prueben a escuchar sus palabras. Los buenos resultados de Shiseido España lo preceden. ¿Saben cómo lo llaman?, “el rey Midas de la Cosmética”. A saber.
Gema Castellano
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