Sí. El premier de “Contemporain” -equipo de interioristas que ha transformado el restaurante “Maritim” del Reial Club Marítim Barcelona– asegura que “un restaurante no está bien ejecutado hasta que el ambiente, la iluminación y la comida no han logrado un todo coherente”; y ciertamente, cuesta pensar en algo que no sea el clasista y elegante “chic” cincuentero del “look” ribeteado en azul marino que caracterizaba los mediodías de la “Riviera”, al contemplar la extraordinaria coherencia estética y ambiental del “Nou Maritim”; diseñado para evocar el “plaisant” estilo de vida en los míticos veleros “vintage”.
Y esa coherencia también llega hasta el cliente desde los fogones. Cristian Escayola, director del establecimiento, hace hincapié en que la cocina marinera de mercado es el “leit-motiv” gastronómico, sin olvidar los arroces y, por supuesto, una calidad que no decepciona. Escayola viene de un ambiente “british” que contrasta ampliamente con el carácter mediterráneo; pero su estancia profesional en Gran Bretaña le ha servido para entender concienzudamente a un público que llega a la Ciudad Condal buscando ese “estilo marinero mediterráneo” que por obvio, aquí a veces camuflamos entre la innovación y el cosmopolitismo.
El “Maritim”, gestionado por el conglomerado hostelero AN Grup -cuyo director es el empresario catalán Artami Nolla– se ha reinventado de la mano de Resmaritim, empresa que lo explota, y cumple a la perfección la única regla inamovible de AN Grup: encontrarse en un lugar privilegiado, al igual que el resto de las marcas gastronómicas adheridas a la compañía.
Pero sin duda, el “Maritim” es otra cosa. Algo más. La proximidad al Reial Club Marítim Barcelona le confiere porte aristocrático, y el interiorista Lázaro Rosa-Violán, ha sabido entender el mensaje que le enviaba tan intenso lugar. Allí, mirando a mar y a los edificios históricos más representativos de la vida cotidiana según el comercio a través del Mediterráneo, el cliente siente que desea estar ahí; percibiendo el mar en coherencia con todos sus sentidos.
Gema Castellano
Pulse las Fotos para Ampliar