Barcelona es la sede desde la que se afronta la expansión europea, que está previsto sea muy rápida. El próximo mes de julio tendrá lugar la apertura de una delegación de Madrid, dirigida por Marta Eizaguirre, y París, Milán, Londres, Roma o Ginebra no tardarán en contar con la presencia de esta empresa americana, supervisada en el ‘viejo continente’ desde un fabuloso ático situado en el Paseo de Gracia barcelonés, donde tienen lugar las más sorprendentes operaciones de compraventa de joyas.
No es un negocio con mal karma, ni tiene nada que ver con el oscurantismo y la deshumanización del ‘compro oro‘. De hecho, Circa Jewels ha devuelto hasta ahora al mercado alrededor de 6.000 quilates de diamantes -algunos procedentes de piezas vendidas por las Casas reales europeas- y su objetivo es alcanzar la cifra de 200.000 quilates adquiridos en 2015.
Cada cliente suele desprenderse de una media de tres piezas por valor de entre 10.000 y 25.000 euros; y, sorprendentemente, muy pocas de estas ventas de joyas están relacionadas con la crisis.
El valor añadido que Circa Jewels ofrece a sus clientes es el mayor aliciente para que se desprendan de piezas de joyería, relojería o diamantes que no salen de las cajas de seguridad de los bancos; bien sea porque no son del agrado del propietario, debido a que suponen un mal recuerdo, porque el dueño no quiere dejarlas en herencia o, simplemente, pretende deshacerse de ellas para adquirir otras más a su gusto.
Hay mil razones, fuera de los aspectos económicos, por las que una persona se desharía de una valiosísima joya, si los aspectos a considerar para fijar su precio fueran otros que los de su simple valor ‘a peso’. La peculiaridad de la estrategia de compras de Circa es que se tienen en cuenta, además, criterios como la marca, el estilo, la calidad o la antigüedad de la pieza; si va o no acompañadas de su estuche original, su historia, la documentación que la acompaña, etc. Cualquier característica añadida, por extravagante que resulte, es susceptible de aumentar el valor de la joya.
Una vez rescatadas de un anonimato y olvido seguros, al que las someten las cajas de seguridad de los bancos, las cajas fuertes o los cajones de las casas, las joyas inician una vida nueva cuando son adquiridas por otros clientes caprichosos, por inversores, coleccionistas o por simples amantes de una joya especial con historia.
No cabe duda de que, el de Circa Jewels, es un modelo de negocio de éxito, capaz de poner en circulación de nuevo piezas bellísimas entradas en desuso y de reactivar el mercado de la alta joyería de primera mano. De hecho, se ha convertido en un servicio complementario para las joyerías de prestigio.
Recientemente el grupo americano ha firmado un acuerdo de colaboración con Ben Bridge Jeweler, por el cual, los clientes de éste último podrán acceder al asesoramiento de Circa. A través del programa de “mail-in”, tendrán la oportunidad de depositar las piezas para que sean valoradas y compradas por los expertos de Circa. El servicio entra dentro del programa “Authorized Purchasing Agent”, pensado para establecer alianzas con joyerías y otros centros comerciales desde su sede en Barcelona.
Rosa Tomás, directora de la sede europea de Barcelona, se afana en que entendamos bien un modelo de negocio muy diferente a los que gestionan habitualmente los sectores de la joyería, la gemología y la relojería.
En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/Tv, nos cuenta el secreto de su éxito y nos hace comprender que una joya especial, también puede hacer feliz a su propietario desapareciendo de su vida.
Gema Castellano
@GemaCastellano
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