El lanzamiento de Quinta Generación se enmarca en las acciones que lleva a cabo la bodega con motivo de su 25 aniversario. Todo en este vino, hasta el rojo fresa de su etiqueta, obra del pintor hiperrealista Luis Pérez, representa el alma joven que acaba de nacer. Fruta madura, moras, vino goloso con el imprescindible punto de seriedad. Cómodo y divertido.
Procedente de un viñedo de 20 años, este joven vivo y expresivo sería algo así como el niño que acaba de llegar a esta familia de Ribera del Duero ya consolidada. Familia que esta semana fue presentada en sociedad en una cata celebrada en Lavinia (Madrid) y en la que resulta que el más grande tiene formato Magnum. Pero su grandeza no sólo viene de su tamaño sino del vino excelente en el que se ha convertido.
Dehesa de los Canónigos Magnum Selección Especial 2009, elaborado con tinto fino, un toque de cabernet y 18 meses en barrica, se torna todo placer en la copa. Armonía de aromas, esa fruta roja madura omnipresente, la nariz golosa, un paso suave, estructura y carnosidad, equilibrio y elegancia, de largos finales, de los que evitan las despedidas y buscan el reencuentro. Su precio ronda los 40 euros.
Y junto al joven y al grande no podía faltar el hermano mayor. Reserva 2006, el fruto de la paciencia, combinación de tempranillo (85%), cabernet sauvignon, albillo y 24 meses en barrica. ¿Qué nos encontramos? Aromas de cacao, regaliz, balsámicos y fruta roja, la delicada madurez de un vino pulido que conserva su buena acidez, también el equilibrio, la elegancia y la armonía del anterior, la franqueza de un reserva de Ribera del Duero, a un precio que ya se acerca a los 50 euros.
Mar Villasante
@marvillasante