La Clase A ha evolucionado de monovolumen urbano segundón a “It Car”, de manera sorpresiva, y los usuarios que jamás se hubieran fijado en la estrella de tres puntas, andan ahora revolucionados. Y es que el A200 CDi es eso, revolucionario por fuera, pero también por dentro.
Estéticamente emociona el equilibrio en el diseño del chasis, compacto y con el “touch” justo de carácter deportivo, perfectamente sintonizado con un estilo de vida energético, urbano y de alto perfil en cuestiones de movilidad. Definitivamente y aunque mantiene una línea tradicional, su aspecto es mucho más vanguardista y atractivo que los competidores de su gama.
Los diseñadores y estilistas de Mercedes han dado en el clavo recurriendo a unos exteriores sugerentes -dibujados con curvas y formas redondeadas- moderadamente agresivos y de estética “cool”, influidos por la frescura y ausencia de prejuicios de los innovadores protocolos lineales de los alumnos aventajados de las escuelas de diseño. Los demás no se han atrevido y, observados junto al Clase A urbano de Mercedes, se quedan anticuados. Además, en esta ocasión, rompiendo con todo lo previsible en la marca alemana, acceder a un equipamiento extraordinario no supone un incremento de precio descomunal, porque el de serie supera todas las expectativas. Y esto sí es una auténtica novedad en Mercedes. Su interior y sus prestaciones seducen y no distorsionan las perspectivas iniciales de costes.
Las diferentes posiciones del volante y de los asientos ofrecen un agradable acoplamiento del cuerpo y confortabilidad extra desde el mismo instante en el que se accede al interior del MB A200 CDi, desde donde la visibilidad es perfecta a pesar de la limitación de su superficie acristalada. Los usuarios habituales de Mercedes notarán enseguida que el freno de mano es electrónico -no de pedal- y está situado en el lugar donde Mercedes posiciona, tradicionalmente, la palanca de desactivación del freno de mano.
También cuenta con conexión Bluetooth, USB y auxiliar de serie, luces largas automáticas, sistema de órdenes de voz y control de crucero, alerta de salida del carril, detector de cansancio, reconocimiento de señales de límite de velocidad, cámara de marcha atrás y asistencia de aparcamiento; todo, además de un sofisticado y eficaz avisador de vehículo en el ángulo ciego situado en los espejos retrovisores.
Con una envergadura de 4,292mm de largo, 1,434mm de altura y 1,780mm de ancho, el Mercedes A 200 CDi automático tiene una potencia límite de 136CV y un consumo máximo de 5,30 l/100km. Gestiona un peso de 1.445kg y su velocidad punta es de 210Km/h. Construido con cinco puertas el espacio vital que ofrece para los pasajeros de los asientos traseros no es demasiado generoso y su capacidad de maletero -341 litros- escasa.La palanca de cambios está situada en el volante y, por supuesto, los faros de xenon.
Un equipamiento de serie extraordinario para un compacto cuyo precio oscila entre los 29.220 euros y los más de 36.000 euros, según modelo y exigencias del usuario. Una joyita de la alemana de lujo, que nace con vocación de comerse el mercado.
Gema Castellano
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