“Una parte significativa del pueblo catalán volverá a demostrar al mundo cual es la vía catalana de entender la democracia y la libertad”, insiste el president, haciendo hincapié en que “la mayoría social que hace posible el proceso político que vive Cataluña no desfallece, sino que continúa más viva y más fuerte que nunca”. De esto, insiste Artur Mas, “hay que tomar buena nota”.
En su discurso institucional desde el salón San Jordi del Palau de la Generalitat, con motivo de la Diada Nacional de Cataluña -un lugar que el president ha querido honrar por su “significado histórico especial”, ya que allí se reunían las Cortes Catalanas convocadas por el Archiduque Carlos- Mas insiste en que “en momentos en los que se pretende desvirtuar y negar nuestro pasado como país, se hace más necesario recordar lo que hemos sido”. También ha querido rememorar que “La Diada” conmemora “la defensa de unas leyes que fueron las más avanzadas del momento y que se oponían al poder absoluto ejercido de manera absoluta”.
Sin hacer ninguna reseña al caso Pujol o a la influencia negativa que éste haya podido ejercer sobre el llamado “proceso independentista”, el President de la Generalitat se ratifica en que su compromiso por convocar la “consulta” es firme.
“Silenciar la voz de un pueblo que quiere hablar es un error y negar el voto a quien ve en las urnas una solución, un error doble” insiste. También hace un llamamiento al consenso, argumentando que “el pueblo catalán no quiere imponer una decisión, sino que lo que pretende es ser escuchado, hablar, votar y llegar a buenos acuerdos con todos, con el objetivo de poder decidir cómo dar mejor respuesta a las necesidades de los ciudadanos”.
Artur Más ha insistido en la cooperación y en el anhelo de que la catalana sea tratada “como las demás naciones del mundo”. El jefe del ejecutivo ha reivindicado “el poder de decisión sobre la economía, el bienestar, los servicios públicos, la identidad y la forma de relacionarse con las demás naciones de Europa y el mundo, reforzando las antiguas alianzas entre Cataluña y Europa”.
El president termina su discurso invitando a todos los catalanes a proyectar la mejor realidad de “su país”. “La Cataluña de la convivencia, cívica, culta, respetuosa, tolerante e integradora; y la cataluña comprometida con la justicia social, fiel a su tradición dinámica, emprendedora, creativa y amante de la libertad y de las libertades”.
Gema Castellano
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