Durante más de siete horas, el científico -que estudia la medición de los campos de energía en los seres humanos y la naturaleza, y se ha especializado en la creación de dispositivos biomédicos- ha hablado a médicos y terapeutas sobre la “energía de la salud” -el nuevo paradigma- enfocada hacia la medicina preventiva y la resolución de los problemas en una fase específica previa a la enfermedad. Parece que la tendencia universal de la medicina es “prevenir antes que curar” y mientras hace algunas décadas hablar de “energía” y “terapia” en un mismo contexto sonaba a superchería, ya inmersos en un nuevo milenio, la investigación de los campos energéticos como espejo de la salud, se concentra en las universidades y en los laboratorios científicos más prestigiosos y avanzados.
Pero las investigaciones de Konstantin Korotkov, Profesor de Física en la Universidad Técnica de San Petersburgo, van más allá. él insiste en que la energía, la base de nuestra vida, es lo mismo que la materia; por lo que somos energía condensada y debemos saber cómo la usamos. La imagen electrofotónica permite ver y medir el estado de la energía del ser humano, del agua, del medioambiente, de los deportistas e incluso de los campos energéticos de los entornos en los que se desarrollan los negocios, para posteriormente poder influir en ellos y mejorarlos mediante terapias y procesos combinados.
Absolutamente fascinante, habida cuenta de que no se trata de las investigaciones aisladas de un visionario. En la Universidad de Princeton, en 1979, el profesor Robert G. Jahn, entonces decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, fundó el
Laboratorio Princeton Engineering Anomalies Research (PEAR), donde un equipo multidisciplinar formado por ingenieros, físicos y psicólogos, intentan crear modelos teóricos para comprender la función de la consciencia en la realidad física.
Junto a Brenda Dunne, su ayudante de laboratorio y utilizando máquinas generadoras de números aleatorios estrictos, Robert G. Jahn ha conseguido demostrar que la conciencia puede influir en el mundo físico más allá del componente aleatorio: ha comprobado la capacidad del ser humano para inducir anomalías previstas, pero matemáticamente inesperadas, en entornos inciertos creados mediante la interacción hombre / máquina.
El ruso Konstantin Korotkov, así lo confiesa en la entrevista exclusiva que les ofrecemos en formato de vídeo/TV, sabe que no está solo en esta carrera científica por conseguir certezas que afectan a todo el Universo, pero que tienen una aplicación fundamental para la salud y el bienestar tanto físico como mental del ser humano.
La
Clínica de Medicina Integrativa Omega Zeta, pionera en la implantación de terapias integrativas combinadas tanto para la prevención como el tratamiento de enfermedades, ha apostado por la integración de esta tecnología de las energías en el diagnóstico precoz y el seguimiento del tratamiento para sus pacientes, convirtiéndose, por una jornada, en un Centro de Conocimiento liderado por Konstantin Korotkov.
Hemos hablado con él. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV, íntegra con traducción simultánea, intentamos que el profesor Konstantin Korotkov nos facilite lo difícil; es decir, la comprensión de lo que no somos capaces de ver con los ojos, sin que resulte poco científico. él conoce la dificultad de intentar evidenciar sin resultar frívolo, y nosotros intentamos ser pragmáticos y entender. Tras ver la entrevista, a ustedes les toca juzgar.
Gema Castellano
@GemaCastellano
Entrevista Prof. Korotkov con traducción simultánea ruso-castellano
(canal derecho: audio original – canal izquierdo: traductora)
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