Lo cierto es que, a pesar del carácter local que le atribuimos y de las reticencias de los españoles a hablar de la Guerra Civil y a estudiar sobre ella, el conflicto armado de 1936 fue, a nivel internacional, una guerra idealizada y romántica, según Sonia Tercero. Suponía la lucha de la democracia contra el fascismo, en una Europa donde se imponían Hitler y Mussolini. El conflicto gozó, además, de una gran repercusión mediática y los periódicos internacionales desplazaron hasta los dos bandos en guerra a sus mejores escritores.
José Robles, el protagonista del documental, era amigo de John Dos Passos, además del traductor al español de su novela Manhattan Transfer. LLegó a Madrid procedente de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, donde trabajaba, acompañado de su familia para pasar unas vacaciones de verano en su país y ya no regresó a América.
Se ofreció al gobierno de la República cuando se produjo el alzamiento del 18 de julio por su conocimiento de idiomas, ya que hablaba francés, inglés y ruso. Es enviado a Valencia a colaborar en la embajada rusa, y allí desaparece. Sus amigos, en especial Dos Passos, lo buscan sin cesar. Márgara, la mujer de Robles, se desespera. John Dos Passos y Ernest Hemingway dejarían de hablarse para toda la vida debido a desencuentros en sus puntos de vista sobre el comportamiento de Robles y, finalmente, John Dos Passos averigua que Pepe Robles está muerto. Lo han matado los rusos. Los de su propio bando.
Muchos ignoran que aquí estuvieron los rusos o que Estados Unidos y Rusia saldaron cuentas en territorio español durante la Guerra Civil. A Pepe Robles lo hicieron desaparecer los rusos, los suyos, y quizás, solo quizás, si la izquierda no hubiera estado tan fragmentada, la República se hubiera impuesto en España.
Se trata de una historia truculenta que demuestra el dicho de que “la realidad supera siempre a la ficción”. Y algunos creerán que lo es, ficción me refiero, porque muchos ignoran que aquí estuvieron los rusos o que Estados Unidos y Rusia saldaron cuentas en territorio español. A Pepe Robles lo hicieron desaparecer los rusos, los suyos, y quizás, solo quizás, si la izquierda no hubiera estado tan fragmentada, la República se hubiera impuesto en España.
No le faltaban apoyos en el exterior. En Estados Unidos se creó la American Committee to Aid Spanish Democracy donde intelectuales de todo tipo recaudaban fondos para la causa, pero la realidad en el campo de batalla distaba mucho del idealismo que se tejía en los salones de ultramar. El cadáver de Robles nunca apareció. Es otro más de los que esperan rescate en las cunetas españolas.
Hemos hablado con Sonia Tercero. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV, la directora contextualiza la Guerra Civil española en un ámbito internacional, en el epicentro de un enfrentamiento entre democracia y fascismo, y como la antesala de la II Guerra Mundial. Pero a España, la abandonaron; la ahogaron; la olvidaron… ¡Escuchen!
Gema Castellano @GemaCastellano
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