Junto a su equipo, el Dr Cardona -responsable de la Unidad de Tuberculosis Experimental (UTE) del Instituto Germans Trías i Pujol (IGTP) de Barcelona- ha llevado adelante una investigación pionera e innovadora, cuya senda siguen ahora investigadores de todo el mundo, abriendo opciones de ensayo hasta ahora inexploradas.
Ha demostrado que es inútil la vacunación profiláctica y, tras obtener la vacuna terapéutica y su revolucionario probiótico, insiste en saber todavía más sobre la tuberculosis; aspectos como la predisposición genética y ambiental o su asociación a otras enfermedades como el VIH o ciertas variantes de la diabetes.
Lo cierto es que, a pesar de que parezca que hablamos de una enfermedad del s. XIX, la tuberculosis no se ha erradicado en absoluto.
Según la Organización Mundial de la salud (OMS), en 2013 se produjo en Europa un repunte en los casos detectados de tuberculosis y, además, con variantes extremadamente resistentes a los tratamientos convencionales. Su extremada capacidad de contagio y su modus operandi basado en actuar sigilosamente -contagiando mientras el portador no muestra síntomas- convierte a este ‘bacilo de Koch‘ reforzado, en firme candidato a poder desencadenar una peligrosa epidemia.
Sin que suene a milagro, con una ingesta diaria durante quince días de una píldora del complemento alimenticio desarrollado en base a la bacteria bautizada por el Dr. Cardona como Mycobacterium Manresensis, la persona consigue protegerse de la tuberculosis durante, al menos, un año.
El probiótico carece de efectos secundarios y su precio será muy económico. “Se trata de proteger a la población”, argumenta el investigador, que busca incansablemente financiación para el desarrollo y la comercialización de este probiótico todavía sin nombre comercial
Europa invierte anualmente unos 6.000 millones de euros en tratamientos cada vez más ineficaces para luchar contra esta sigilosa bacteria, muy contagiosa, que tiene una curiosa, estudiada y sofisticada estrategia para atacar al cuerpo humano.
No voy a contarles mucho más. Porque en esta extensa entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV, el investigador Pere Joan Cardona consigue que nos concienciemos sobre la enorme presencia que la tuberculosis tiene en el s.XXI; pero también, en este caso, la historia tiene un final feliz. Un simple probiótico, un complemento alimenticio asequible, natural y sin contraindicaciones, puede protegernos y esa es la grandeza de la investigación excelente.
Solo deseamos que este producto todavía sin nombre, pueda estar en breve en los lineales de todas las farmacias.
Gema Castellano @GemaCastellano
Después de la entrevista seguimos hablando con el Dr. Cardona; son 6 minutos adicionales grabados con la cámara auxiliar que hemos querido compartir con uds. En este corto hablamos con sobre el descubrimiento de la bacteria Mycobacterium Manresensis, el desarrollo del producto y sus planes de futuro. Digamos que esta vez la entrevista viene con un ‘bonus pack» 😉