Sobre este asunto, el relacionado con el talento huido de España para poder investigar y trabajar, insiste en que un investigador debe viajar y participar en diversos equipos de trabajo para adquirir conocimientos, experiencia y amplitud de miras; aunque finalmente debe volver. él lo ha hecho. Tras participar en diversas investigaciones en Japón, Estados Unidos y Alemania -donde todavía tiene compromisos científicos en Stuttgart- se ha instalado recientemente en el Instituto de Bioingeniería de Cataluña, donde ha creado un equipo de trabajo multidisciplinar y multicultural, que desarrollará, dicho en lenguaje coloquial, vehículos minúsculos (nano) capaces de transportar sustancias biológicas de un lugar a otro en diferentes medios y de manera inteligente.
“Samuel Sánchez Ordóñez asegura que es el objetivo, pero que la realidad de un nanorobot autopropulsado que navegue dentro del cuerpo humano es todavía una quimera”
Parece que Cataluña es un lugar adecuado para sus objetivos. Existe una red de Institutos biomédicos y de bioingeniería, hospitales, institutos de nanociencia y nanotecnología como el ICN2 (link a entrevistas) y empresas que facilitarán el ambiente y los medios de investigación y desarrollo para este equipo; formado por biólogos, ingenieros en diferentes ramas como la robótica y profesionales especializados en materias que sorprenden. Porque a medida que los grupos de trabajo en investigación son cada vez más multidisciplinares, paradójicamente la formación de investigador se torna más específica, más densa, más completa.
Sánchez Ordóñez nos hace hincapié en lo importante que es para los grupos de investigación poder comunicar a la sociedad lo que hacen; y sobretodo, que la sociedad sepa que el objetivo es siempre el bienestar de la propia sociedad. No es fácil, pero dentro de esta multidisciplinariedad también se incluyen las “dotes comunicativas” y el afán por hacerlo. El científico ya no responde a ese perfil introvertido, poco social y solitario. La comunicación y el márketing también han entrado en el mundo de los tubos de ensayo, porque hay que salir a informar e incluso a vender proyectos.
Hemos hablado con él. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV manejamos términos como bioingeniería, nanociencia o smart nano, a los que deberemos ir acostumbrándonos porque van a revolucionar la medicina, el medio ambiente y nuestras vidas antes de lo previsto. Observen con atención. Seguro que después de escuchar a Samuel Sánchez ven la investigación como un bien fundamental.
Gema Castellano @GemaCastellano