Según el primer estudio sobre el ‘Impacto de las Fake News’ publicado en España y realizado por el grupo de investigación en Psicología del Testimonio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el 80% de los españoles son incapaces de distinguir una noticia falsa de una verdadera. A esta realidad hay que añadir que la opinión pública prefiere consumir y creerse las noticias que no le incomoden, que se acomoden a su ideología e intereses.
En plena era de la información, la desinformación es más insistente de lo que podríamos imaginar y las formaciones políticas saben que solo necesitan repetir con insistencia un argumentario que se asiente sobre una memoria deficitaria en relación a los hechos reales y unas expectativas, para que el público la acepte.
La postverdad, aliada con una buena campaña de noticias falsas (fakenews) insertadas en la prensa de confianza y de referencia aprovechando la credulidad de los ciudadanos, ha sido lo que ha hecho posible el Brexit en el Reino Unido, que Donald Trump gobierne en Estados Unidos rompiendo todas las previsiones, incluso las suyas propias, o el Proceso Independentista en Cataluña. Sin embargo, la postverdad no es admitida como tal en todos los países del mundo. En China, por ejemplo, donde gobierna el Populismo Autoritario, es simplemente “la verdad”.
No es fácil abordar un debate sobre este fenómeno que va en todas direcciones y que se ha colado con fuerza en la política de los países democráticos, aunque no se trate de un fenómeno nuevo. Al fin y al cabo hablamos de la vieja y legendaria propaganda, hábilmente combinada con el marketing y la constante alusión a las emociones para generar opinión pública.
Con el fin de desenmarañar conceptos y de poner negro sobre blanco en las nuevas maneras de hacer y entender la política según las tendencias sociales hemos hablado con el profesor Jaume Risquete, periodista, profesor en la Universidad Ramón Llull – Blanquerna y experto en comunicación política.
En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV, Jaume Risquete nos da las claves para comprender un comportamiento político que, consciente o inconscientemente, se deriva de una tendencia social.
Gema Castellano @GemaCastellano