La extracción ilegal de agua estaba destinada a usos agrícolas, convirtiendo fincas de secano en invernaderos de regadío de frutas y hortalizas en la localidad de Mazarrón, Murcia
La Guardia Civil ha investigado a 18 personas por la captación ilegal de aguas subterráneas de un acuífero de dominio público en Mazarrón (Murcia). En colaboración con la Confederación Hidrográfica del Segura, agentes del Seprona han detectado 51 pozos ilegales que suministraban agua para invernaderos. Se calculan que habrían sido extraídos 2,5 millones metros cúbicos de agua, con un perjuicio económico de dos millones de euros.
Las extracciones ilegales de agua de la rambla de Ramonete en Murcia pusieron en alerta a los guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza en el mes de marzo del presente año. La investigación se centró en las captaciones de agua del acuífero de Mazarrón, declarado en situación de riesgo cuantitativo por la Confederación Hidrográfica del Segura en 2014, cuya sobreexplotación podría causar un impacto negativo en los recursos hídricos.
Desde ese momento, la Guardia Civil llevó a cabo una serie de reconocimientos con medios terrestres y aéreos que permitieron detectar la existencia de varios invernaderos agrícolas en la zona. Ante la posible captación irregular de agua para abastecer estos cultivos, guardias civiles del Seprona y técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura establecieron equipos conjuntos de trabajo para examinar las fincas.
La inspección de 53 explotaciones agrícolas derivó en el hallazgo de 51 pozos ilegales junto a los grupos electrógenos que permitían el funcionamiento de los motores de extracción. Algunos se encontraron en las propias fincas y otros en la misma rambla, propiedad del Estado, ocultos generalmente en zonas de difícil acceso, tapados con plásticos o con chapas metálicas.
Terrenos de secano convertidos en fincas de regadío
Para comprobar el destino del agua, los agentes y técnicos recorrieron las conducciones hidráulicas que salían de los pozos y descubrieron que el agua extraída era canalizada hasta invernaderos de tomate, lechuga y melón, convirtiendo así terrenos de secano en fincas de regadío.
En total, la Guardia Civil ha investigado por estos hechos a 18 personas por delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, y de sustracción de agua.
A expensas del correspondiente informe pericial, la investigación ha constatado la sustracción de más de 2,5 millones de metros cúbicos de agua y un daño económico al dominio público hidráulico superior a los dos millones de euros. Las personas investigadas y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición de Instrucción de Lorca (Murcia).