La potencia contratada es un concepto clave en las facturas de luz. Se refiere a la cantidad de kilovatios (kW) que un usuario tiene contratados con su compañía eléctrica, determinando cuántos aparatos eléctricos pueden estar conectados simultáneamente sin que salte el interruptor de control de potencia (ICP).
La potencia contratada se divide en dos tramos horarios: punta y valle. El precio por kW es generalmente más alto en horario punta (de 8:00 a 0:00) y más bajo en horario valle (de 0:00 a 8:00 y durante todo el día en fines de semana y festivos nacionales). Esta diferenciación de precios permite a los usuarios optimizar su consumo eléctrico según sus necesidades y hábitos.
¿Cómo calcular la potencia contratada?
Para calcular el coste de la potencia contratada, se multiplica el número de kW por el precio establecido por la comercializadora y por los días del período de facturación. Por ejemplo, si tienes una potencia contratada de 3.45 kW a un precio de 0.1176 €/kW día durante 60 días, el cálculo sería:
3.45 kW × 0.1176€/kW día × 60 días=24.34€
Las potencias normalizadas disponibles* en España son:
Monofásica: 1.15 kW, 2.3 kW, 3.45 kW, 4.6 kW, 5.75 kW, 6.9 kW, 8.05 kW, 9.2 kW.
Trifásica: 3.464 kW, 6.928 kW, 10.392 kW, 13.856 kW, 17.32 kW, 20.784 kW, 24.248 kW, 27.712 kW.
*Desde octubre 2018 las potencias de instalaciones monofásicas podrán contratarse por tramos múltiplos de 0,1 kW, no siendo necesario ajustar la potencia contratada a las encontradas en esta tabla.
Modificación de la potencia contratada: Costes
Aumentar o reducir la potencia contratada puede ser necesario en diferentes situaciones, como la instalación de nuevos electrodomésticos o la búsqueda de ahorro en la factura de la luz. Para modificarla, el cliente debe proporcionar ciertos datos a su comercializadora, como nombre, apellidos, DNI, y el Código Universal del Punto de Suministro (CUPS).
Costes asociados
- Aumentar la potencia: incluye derechos de extensión (17.37 €/kW + IVA), derechos de acceso (19.70 €/kW + IVA) y derechos de enganche (9.04 € + IVA).
- Reducir la potencia: solo requiere pagar los derechos de enganche (9.04 € + IVA).
Vamos a verlo con un ejemplo de ahorro potencial y advertencias
Supongamos que un usuario decide reducir su potencia contratada de 4.6 kW a 3.45 kW. Si el precio de la potencia es de 0.1176 €/kW día, el ahorro mensual sería:
Potencia actual: 4.6 kW x 0.1176 €/kW día × 30 días = 16.24 €
Nueva potencia: 3.45 kW × 0.1176 €/kW día x 30 días = 12.17 €
Ahorro mensual: 16.24 € − 12.17 € = 4.07 €
Sin embargo, antes de decidir reducir la potencia contratada, es importante considerar los costes asociados y las posibles complicaciones. La documentación necesaria para modificar la potencia contratada normalizada es la siguiente:
- Datos personales de la persona titular del suministro eléctrico de la vivienda.
- Dirección exacta de dicha vivienda, es decir, del punto de suministro.
- Potencia eléctrica anterior y potencia normalizada nueva que se desea contratar.
- Código CUPS.
- Cuenta bancaria del titular de la luz para realizar la domiciliación de los pagos.
- Boletín Eléctrico, en determinadas situaciones si queremos aumentar la potencia contratada.
Una vez que el usuario haya aportado toda esta información, el cambio de potencia contratada no será inmediato. Así, para que éste se haga efectivo deberá pasar un plazo de 15 a 20 días hábiles. Veamos ahora los costos asociados dependiendo de si queremos aumentar o reducir la potencia contratada.
Aumentar la potencia contratada implica pagar un coste que se divide en tres conceptos.
Derechos de extensión: 17,37 €/kW + IVA.
Derechos de enganche: 9,04 € + IVA.
Derechos de acceso: 19,70 €/kW + IVA.
Reducir la potencia contratada normalizada conlleva unos costes bastante inferiores
En este caso, solo habrá que pagar el importe correspondiente a los derechos de enganche, es decir, 9,04€ + IVA.
Debemos tener en cuenta que reducir la potencia contratada puede requerir la emisión de un nuevo Certificado de Instalación Eléctrica (CIE), cuyo coste varía entre 50 y 200 €, dependiendo del instalador autorizado. Si posteriormente necesitas aumentar de nuevo la potencia, además de los costes ya mencionados, podrías incurrir en tarifas adicionales y tener que obtener otro CIE. Por lo tanto, el ahorro potencial debe sopesarse cuidadosamente frente a los posibles costes y trámites administrativos.
Por esto es recomendable revisar y comparar las tarifas de diferentes compañías eléctricas antes de decidirse por una. Además, utilizar herramientas como calculadoras de potencia y consultar con asesores energéticos puede ayudar a optimizar la potencia contratada y, en consecuencia, ahorrar en la factura de la luz.
*Artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2024). ChatGPT (versión 4). OpenAI)*.