El proyecto de las “Supermanzanas” gana el Premio Iniciativa BMW 2011

Creado hace siete años, el Premio Iniciativa BMW ha insistido siempre en un fin tan difícil y aparentemente imposible como loable: conseguir la perfecta interconexión entre la Universidad y la empresa. Y para recordarlo, en unos momentos en los que los valores sociales tiene las de perder ante las necesidades económicas, la constructora de automóviles ha elegido precisamente un ambiente universitario -la Universidad Pompeu Fabra- para galardonar a esos que sí piensan en “lo social” a pesar de las dificultades a las que deben hacer frente.

En una edicón en la que las iniciativas sociales creativas relacionadas con la sostenibilidad han sido las más valoradas, premiar a la Agencia Ecológica Urbana de Barcelona era casi una obligación moral.

Porque “repensar” la ciudades representa ganar calidad de vida para las personas; y en este empeño -el de luchar por la creación del modelo de SmartCity- el equipo liderado por Salvador Rueda ha diseñado el proyecto “Supermanzanas” -células de 400×400 metros- que, además de ser ya una realidad en algunas zonas de la Ciudad Condal donde se ha recuperado un porcentaje importante del suelo para el ciudadano, es una iniciativa pionera y exportable a cualquier gran ciudad.

El objetivo de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona, un Consorcio público integrado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos y Tratamiento de Residuos y la Diputación, es -según Salvador Rueda- liberar 100 millones de metros cuadrados para el ciudadano, consolidando así el proyecto de las “Supermanzanas” y convirtiendo a la ciudad en un ejemplo de ‘smartcity’ real.

Se trata de entender la ciudad como un ecosistema considerando disciplinas como la movilidad, el espacio público, el urbanismo, la energía, el agua, los residuos y materiales, la biodiversidad, la contaminación atmosférica, el ruido, la comunicación o la participación; un proyecto que requiere un equipo interdisciplinar de profesionales y el consenso de todos.

Pero éste, el de las “Supermanzanas”, no fue el único proyecto reconocido. La Mención de Honor recayó en la empresa Vertical Farming, que pretende convertir las ciudades verdes en ciudades fértiles considerando que la sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad. Introducir la agricultura en los ambientes urbanos ya no es una excentricidad de la ciencia ficción, sino una posibilidad que merece la pena ser contemplada en la gestión del espacio urbano; tanto colectivo como privado.

Durante la velada se tuvo especial recuerdo a la empresa galardonada en 2010, Neuroscience Technologies, que ha invertido los 30.000 euros de los que está dotado el premio en la investigación sobre la Fibromialgia; una enfermedad que tiene un coste de 12.000 euros por paciente y año. Las investigaciones en las que se han invertido los 30.000 euros del Premio BMW 2010 han contribuido al desarrollo de una prueba denominada microneurografía, mediante la cual, se puede ver el estado de las fibras que transmiten el dolor. Un avance importante que demuestra la veracidad del problema que sufre la persona afectada por una enfermedad, que muchos catalogaban de histeria debido a su difícil diagnóstico.

La constructora alemana, que fundamenta estos galardones en la definición del término “iniciativa” como acción de hacer que las cosas sucedan, se sube al carro de la sostenibilidad y aprovechó la ocasión para anunciar la comercialización de los BMW-I; vehículos -según la marca- absolutamente visionarios, que estarán disponibles en tres modelos en 2013 y otro más en 2014.

Gema Castellano

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