Sin embargo, mientras que muchos pilotos utilizan la oportunidad para recargar sus baterías en cruceros, practicando ski, o en las playas, Negri y Fittipaldi se unieron a sus amigos para disputar la ultra competitiva y prestigiosa carrera conocida como las 500 millas de Granja Viana, que se disputó el pasado fin de semana cerca de Sao Paulo, Brasil. El evento de caridad, que se realiza anualmente y toma más de diez horas de competencia, presenta unos 72 karting preparados de forma similar, en los que compite una lista de súper estrellas del automovilismo mundial.
Negri –quien condujo el coche No. 6 Michael Shank Racing Lexus Doran junto a Burt Frisselle a lo largo de la temporada 2004 de la Serie Rolex- compartió el karting No. 73 con sus amigos cercanos: el dos veces ganador de las 500 millas de Indianápolis, Helio Castroneves, el bicampeón de la Serie CART y ganador de la Indy 500, Gil de Ferran, y el campeón mundial de karting en 1998, Rubens Carrapatoso. Fittipaldi –ganador de la edición 2004 de la Rolex 24 At Daytona con el coche No. 54 Kodak EasyShare Bell Motorsports Pontiac Doran- se unió al piloto de Champ Car Mario Haberfeld y al costarricense Charlie Fonseca a los mandos del auto No. 2 para tratar de repetir su victoria del 2003.
Otras luminarias del automovilismo presentes en el evento fueron el campeón 2004 de la Indy Racing League IndyCar Series, Tony Kanaan; el campeón de CART en 1999, ganador de la Indy 500 en el 2000 y actual estrella de la Fórmula 1, Juan Pablo Montoya; el subcampeón de la IndyCar en el 2004, Dan Wheldon, y el piloto de Ferrari en Fórmula 1, Rubens Barrichello, además de otros 300 pilotos inscritos. De hecho, la alineación de estrellas fue tal que el evento capturó la atención y fue transmitido en su totalidad, en vivo, por la televisión brasilera.
Mientras los pilotos se preparaban para la carrera que comenzaba a la medianoche –lo que inevitablemente recordó la Paul Revere 250 presented by Brumos Porsche a Negri-, Fittipaldi se ubicó en la séptima posición de la grilla de largada, y el karting No. 73 debió pasar a la casilla 53 luego de confrontar problemas en la clasificación. Arrancando desde la pole position se encontraba Barrichello, quien compartió la máquina No. 72 con Kanaan, Wheldon y el piloto de IRL, Felipe Giaffone. Sin embargo, tal como sucede en las carreras de resistencia de la Serie Rolex, con 500 millas por delante la posición de inicio realmente no importaba mucho, tal como señaló Fittipaldi.
«Tuvimos una muy buena práctica, pero no tuvimos el tiempo de hacer cambios para la final”, dijo Fittipaldi antes de comenzar la carrera. «Pero un séptimo lugar es muy bueno, y la carrera dura 12 horas así que la clasificación no es importante. Nos sentimos muy confiados para la carrera”.
De hecho, desde el fondo del grupo, Carrapatoso inició su ataque y luego de tres horas en la carrera, tomó el comando. A partir de ese momento, el karting No. 73 se mantendría entre los tres primeros.
El equipo de Fittipaldi también estuvo en la pelea a lo largo de la carrera y compitió entre los tres primeros. Negri subió al karting tras el turno de Carrapatoso y lideró durante su tiempo en pista, llegando a dejar en un punto de la competencia a Barrichello –que marchaba segundo- con una vuelta menos.
«Fue impresionante, este Carrapatoso me dio el karting en la punta”, dijo Negri. «No tenía ni un rasguño después de haber adelantado a todos esos karting”.
Castroneves también lideró la prueba a hacia la mitad de la carrera, mientras el grupo formado por Kanaan/Barrichello/Wheldon/Giaffone ocupaba el segundo lugar, y el equipo de Fittipaldi marchaba en tercera posición. Poco después, de Ferran –quien participaba en su primera carrera desde su retiro de las competencias de IndyCar al final del 2003-, tomó los controles del karting No. 73.
Desafortunadamente, el brasilero comenzó a sufrir fuertes dolores de espalda y tuvo que hacer una parada en los pits diez vueltas antes de lo previsto, entregando la máquina a Carrapatoso. La parada extra le devolvió el comando de la carrera al equipo No. 72 y pese a los mejores esfuerzos de Carrapatoso en las siguientes vueltas, el cuarteto del No. 73 debió conformarse con el segundo lugar. El equipo de Fittipaldi terminó tercero.
«Todos fuimos por algo de diversión”, dijo Negri. «Para ver viejos amigos, pasar un buen rato en los karting de la carrera, pero en esas últimas vueltas, esos muchachos estaban peleando por la victoria como si fuese la última carrera del mundo. No era broma. Con un grupo de pilotos tan talentosos como este, no es una sorpresa que fuese tan competitivo”.
Negri regresó a su casa en el sur de Florida luego de la carrera, con algunos dolores en las costillas, pero desde ya, planificando su carrera en Granja Viana en el 2005.
«Duele un poco, pero pasará”, dijo. «Fue muy especial estar corriendo allí, tener unos compañeros de equipo excepcionales y estar tan cerca de la victoria, y por su puesto, ahora podemos comenzar a pensar sobre cómo asegurarnos de ganar el año próximo”.