Chrystèle Galillard forma parte del equipo SEAT Sport como especialista en mecánica de motores. Aprendió mecánica en su Francia natal, en un Escuela especializada, pero su aprendizaje fue sobre todo empírico, tal como ella misma lo cuenta: “soy motorista por vocación. Mi abuelo era mecánico de motores y mi padre también, así que no me resulta nada extraño que yo haya heredado la misma afición. Estudié mecánica como ampliación más que por necesidad, ya que desde pequeña he vivido entre motores.”
A sus 34 años tiene una amplia experiencia en competición. De su trayectoria destaca su años en Mecachrome, la marca filial de Renault que construía motores de Fórmula 1, y posteriormente sus diversos trabajos hasta llegar a SEAT Sport: “he trabajado en un Escuela de Pilotaje y en las World Series, donde hacía trabajos de chasis, pero este es un apartado que me interesa menos. Por eso cuando vi un anuncio de SEAT pidiendo motoristas, no me lo pensé dos veces, y aquí estoy”.
El hecho de que una mujer esté junto a todo el tropel de hombres que conforman el grupo de mecánicos no ha sido ningún problema. Según explica Isidre López, Jefe de Mecánicos del equipo, “la presencia de Chrystèle nunca ha motivado el menor problema. Es obvio que necesita un lugar aparte para cambiarse, pero esto es normal, y está perfectamente integrada en el grupo. El único problema fue al principio, ya que solo hablaba francés, pero esto no tiene nada que ver con que sea hombre o mujer. Además, se ha esforzado mucho para aprender, y ahora la comunicación con todos nosotros es clara y sin problemas, y además sus compañeros están encantados con ella.”
Y si lo normal es encontrar a Chrystèle debajo del coche o con medio cuerpo dentro del capó-motor, tampoco es extraño encontrar a Mónica al lado del coche, portátil en mano, estudiando los datos de la telemetría, o bien sentada con uno de los pilotos a su lado que intenta averiguar como hacer una vuelta aún más rápida.
Su caso también es vocacional, pero no de automovilismo sino de electrónica. Mónica es diplomada en Ingeniería Electrónica por la Universidad Industrial de Santander (Colombia) y con la especialización de Instrumentación. Terminó la carrera en 2001, y gracias a una beca de la Agencia Española Internacional pudo venir a ampliar estudios, y posteriormente a trabajar. Lleva un año y medio en SEAT Sport, tiene 26 años y forma parte del grupo de ingenieros que se desplaza a cada carrera: “ mi trabajo es exactamente igual que el de cualquiera de mis compañeros, y por tanto no tiene nada que ver el ser hombre o mujer. En parte me alegro de que en el automovilismo haya mujeres para algo más que para aguantar los carteles en la parrilla, pero no tengo la menor sensación de machismo dentro de SEAT Sport. Es más, nunca había estado tan integrada en un grupo.”
Sin embargo acepta que su especialización es infrecuente entre las mujeres: “ciertamente no he tenido ningún problema de integración aquí, pero en parte porque los problemas de dedicarse a una especialización que normalmente gusta más a los chicos los tuve en la Universidad. Es allí donde debí enfrentarme a eso y por tanto cuando llegué ya tenía mucha experiencia en este aspecto. Incluso ahora podría decirte que me es más fácil entablar conversación con chicos que con chicas, estoy más acostumbrada.”
Y por supuesto, ayuda que haya un buen ambiente de trabajo, o como ella misma dice, “si alguno de mis compañeros tiene que soltar alguna exabrupto lo hace sin pensar en si soy o no soy una chica. Y eso demuestra que no hay diferencias, y aunque a veces oigo cosas que no debería, lo prefiero así.”
Mónica y Chrystèle, junto con el resto de miembros del equipo SEAT Sport WTCC, volverán a la acción en Brno, República Checa, el próximo 3 de Septiembre, donde el equipo espera aumentar su liderato en la Clasificación de Constructores y en la de Pilotos, actualmente comandada por James Thompson.