Especialmente en California, este vehículo significó la motorización de los jóvenes, su libertad y en definitiva una nueva manera de disfrutar de la vida. Se rompieron muchos convencionalismos y a la gente le gustó formar parte de algo tan nuevo que aportaba identidad. Para ellos, el Samba Bus no era solo un vehículo, formaba parte de la familia. Era el amigo con que el que se podía compartir cualquier momento. Les acompañaba lo mismo a hacer surf que de acampada, y era su fiel compañero de viaje allá a donde fueran.
El Laboratorio de Investigación Electrónica ha retomado ese espíritu de los años 60 y lo ha trasladado al nuevo milenio bajo el lema: “Tecnologías Ocultas” en un “Samba Bus”, con un espectacular nivel de sofisticación técnica que sólo se desvela cuando se observa detenidamente. Desde fuera, parece un vehículo salido de una concesión de Volkswagen del año 1964. Pero en su interior se puede apreciar una impresionante gama de innovaciones sistemas de audio, video, sensores, navegación, luces e ingeniería solar. Nunca antes se habían ofrecido tantos elementos diferentes en un solo vehículo. En este autobús, bautizado como “Chameleon”, se han hecho realidad más de 15 innovadoras ideas.
Desde que en los años 60 los autobuses de Volkswagen se consideraran como vehículos respetuosos con el medio ambiente, los californianos han valorado mucho más la protección medioambiental. Para destacar la voluntad ecológica del “Chameleon”, se decidió dotarlo sólo de un motor eléctrico que recibe la energía de unas avanzadas baterías de polímeros de litio, instaladas en el suelo de vehículo, y de las placas solares instaladas en el techo.
El antiguo cuentakilómetros del panel de instrumentos ha sido reemplazado por un dial digital ultramoderno que incorpora todas las funciones anteriores, y que también actúa como centro de control, con funciones adicionales a las de mero indicador de la velocidad y las revoluciones del motor.
El sistema Infotainment incorpora navegación online visualizada en 3D de alta definición; un reproductor MP3 que reconoce la voz, un asistente de aparcamiento y una pantalla conectada a una cámara trasera que facilita la marcha atrás.
Tanto las luces traseras, como los intermitentes y los faros del actual Samba utilizan la última tecnología LED. Las bombillas son más brillantes, tienen una duración equivalente a la vida del coche y pueden adquirir casi todas las formas posibles gracias a su reducido tamaño.
Asimismo, también se ha pensado en los pasajeros de la parte trasera, que pueden disfrutar de un sistema de Home Cinema, con una enorme pantalla de 80 pulgadas. Para evitar los molestos reflejos del luminoso interior de este “ 21 Windows Bus”, el equipo instalado es un Sony CromoVue de alto contraste, desarrollado especialmente para habitaciones muy iluminadas y que ofrece unos contrastes perfectos. El resultado: un cine impresionante en el interior de un vehículo.
El “Chameleon” también ofrece un nuevo sistema de cierre que escanea la palma de la mano. Es más seguro que comprobar las huellas dactilares y a su vez permite dividir a las personas en 3 grupos diferentes:
1. Aquellas a las que se les permite abrir el vehículo.
2. Las que pueden circular con el vehículo.
3. Y las que no deben entrar nunca.
La cámara panorámica de la parte trasera del vehículo elimina el ángulo muerto durante el estacionamiento. Asimismo, la maniobra se puede visualizar mediante la cámara desde 4 perspectivas diferentes. Todo ello, para evitar que esta joya histórica no sufra ni el más mínimo rasguño.
Muchas otras innovaciones perfeccionan su diseño. Entre ellas, una especie de pequeña pantalla a modo de etiqueta “de libre programación”, situada en el parachoques trasero. Se trata de hecho de un tipo de papel muy fino y flexible que proyecta texto e imágenes…a gusto del consumidor.
En definitiva, todo el espíritu de los 60, en un bus del futuro.