La idea de la película era representar a toda la gente que desde comienzos del pasado siglo han tenido un papel destacado en la historia de Audi: desde ingenieros, hasta operarios, pasando por pilotos de pruebas, diseñadores o comerciales. Y el hilo conductor por el que todos estos personajes caracterizados según la época iban avanzando por la "carretera de la historia" ha sido un conocido vals de Strauss, que comienza en un gélido paraje de la Patagonia, con August Horch, fundador de la firma de los cuatro aros, bailando solo. A medida que avanzan los acordes del vals por distintas carreteras del mundo se va sumando gente al baile, vestida con la ropa típica de la época y de la profesión que desempeñaban.
Al final del camino, un espectacular río de personas se desplaza en perfecta armonía siguiendo el ritmo de la música, todo ello con la idea de expresar la pasión que esos miembros de la familia Audi sentían por su trabajo, la misma pasión que la marca alemana ha sentido por el mundo del automóvil desde sus inicios.
Esta grandiosa y elegante producción se rodó en Argentina ente el 24 de marzo y el 3 de abril, en sesiones interminables que comenzaban de madrugada con los preparativos de maquillaje, peluquería y vestuario, a cargo de la estilista que trabajó en la película "Evita". En este tiempo, la enorme caravana de vehículos que desplazaba toda la infraestructura recorrió más de 5.000 kilómetros por la Patagonia, desde la cordillera de los Andes, hasta el océano Atlántico, para rodar en los siete magníficos enclaves elegidos.
Antes, hubo un mes de trabajo de preproducción, en el que se buscaron esos espectaculares escenarios, se hizo el casting de actores, se confeccionó la ropa utilizada y se llevaron a cabo los ensayos y, después, se emplearon otros diez días en la postproducción.
El director de la película ha sido Julio álamo, de álamo Films, uno de los mejores realizadores españoles, y el impresionante vals de Strauss fue interpretado por la Orquesta Sinfónica de Bratislava.