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Maclean dijo que “las condicionas meteorológicas no han sido las más propicias para la carrera, ha hecho demasiado viento lo que ha que la mayor concentración recayese en pelear contra el viento e intentar terminar el circuito, más que poner las fuerzas en la técnica de vuelo”.
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Tras las pruebas celebradas esta temporada en Abu Dhabi, Estambul, Río de Janeiro, Suiza y Monument Valley (EEUU), la Red Bull Air Race llegó a la capital del Reino Unido por primera vez. El piloto estadounidense Mike Mangold, de 52 años, se impuso en la prueba por segunda vez esta temporada tras su victoria en Estambul en junio pasado.
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Casi todos los pilotos coinciden en que participar en este tipo de competición en la que hay que atravesar con máxima precisión conos gigantes casi a ras del suelo o del agua es "emocionante y peligroso", y la experiencia de muchos años -todos ellos han volado una media de 20 o 30 años-, clave en esta competición, lo hace "más seguro". Tras la prueba de Londres, la Red Bull Air Race se dirige a emplazamientos como Budapest (Hungría), Porto (Portugal), San Diego (EEUU) y Perth (Australia).
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Por su parte el piloto español aseguró que “intentará buscar en Madrid en las próximas semanas una ubicación para que en 2008 la RBAR pase por España, del mismo modo que el año pasado en Barcelona, donde un millón de personas no quisieron perderse las acrobacias de las avionetas".
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Mostró muchas esperanzas en que se celebre en Madrid, "porque la comunidad va a apostar muy fuerte e incluso va a poner dinero para que así sea". Maclean sugirió la posibilidad de volar en los alrededores del Palacio Real o de la Casa de Campo. Según el piloto español, de 38 años, actualmente se barajan la capital española y Valencia como posibles ciudades para organizar una prueba el próximo año, aunque la organización ha recibido unas cincuenta propuestas de ciudades de todo el mundo.
