La situación en Timor, ha obligado a los Cascos Azules a abandonar la actitud pasiva adoptada los primeros días de su llegada, para pasar directamente a la acción contra la milicia Aitarak y las fuerzas del ejército indonesio en retirada. La Interfet ha mantenido constantes enfrentamientos con las milicias y han tenido que disparar directamente contra los paramilitares, para advertirles de su ô fuerza letalö, palabras con las que el jefe de la misión, – el australiano Peter Cosgrove -, ha definido las armas del ejército de la ONU. En cualquier caso, nadie ha informado todavía del número de bajas.
Los Cascos Azules siguen desplegándose en Dili, aumentando el número de arrestos de guerrilleros involucrados en las matanzas del post 30 de agosto. El portavoz de Interfet , Henriss Anderssen, ha informado sobre la detención de Caitano da Silva, uno de los líderes del sangriento Aitarak, y aseguró que las fuerzas de la ONU desarmarán pronto a los combatientes, con el fin de devolver cuanto antes la paz a la isla.
El gobierno indonesio ten¡a previsto retirar a 11.500 soldados el viernes, pero se ha negado a sacar de la isla a los 4.500 restantes hasta octubre. En su retirada, el ej’rcito indonesio incendian y saquean todo lo que encuentran a su paso.
Pero por si esta confrontaci¢n de fuerzas no fuera suficiente, las Fuerzas Armadas de Liberaci¢n nacional de Timor ( Falintil), se han sumado a la fiesta. Tras haber prometido ponerse a disposici¢n de la ONU, el viernes anunciaron que no entregar¡an sus armas hasta que no se produzca una situaci¢n de seguridad.
TIMOR: LA LLEGADA DE LA PAZ VA PARA LARGO
134