Pero para que esto sea así, el activista deberá mostrar dos años de actitud no beligerante y buena conducta. Al conocer la decisión judicial, Bove dijo que «el combate continua pues ni la prisión ni las multas van a impedirme decir que los organismos geneticamente modificados son peligrosos».
El había fundado la Confederación Campesina ya que es un productor lechero y se opone a todo lo que no sea natural es decir, rechaza la manipulación genética de las plantas, animales y todo el gigantesco negocio que existe tras de esta tecnologia.
Tres de los compañeros de Bove también fueron sentenciados, pero tendrán el mismo tratamiento que el activista. Deberán pagar en conjunto algo menos de 30 mil dolares, lo cual ha sido rechazado. Bove dijo que su organización continua con la campaña de exterminar en Francia todos los productos transgenicos. (Euro/LY/Po/Pl/mc)