Para el gerente general de la Achef, la cifra es destacable y ubica al país sudamericano como uno de los que más ha desarrollado su industria de factoring con un crecimiento anual promedio de 35%, dice Carvallo, quien recuerda que “desde que la ley de factoring chilena empezó a regir en abril de 2006, la factura comenzó a surgir con mucha fuerza”.
Pero pese a este prometedor escenario, el gerente general de Achef reconoce que en el país latinoamericano “aún hay trabas para que las Pymes se beneficien de esta herramienta”. Entre estas condicionantes, Carvallo menciona que algunas empresas con posición dominante en el mercado se siguen oponiendo a que sus proveedores cedan las facturas a empresas de factoring, que los deudores suelen demorar demasiado en pagar facturas que les han sido notificadas por una empresa de factoring y que hay empresas grandes que suelen presionar a las empresas pequeñas para que no usen factoring para obtener recursos líquidos.
Precisamente para frenar estas prácticas, la Achef envió hace algunas semanas al Congreso chileno un proyecto para simplificar la actual ley de factoring chilena “con algunas modificaciones que hagan que se robustezca la factura como titulo ejecutivo y que se aminore la diferencia de poder negociador entre el cliente y su proveedor”, explica el presidente de Achef, Alan Lolic.
Pero pese a las actuales dificultades, las expectativas de la Achef en torno al factoring siguen siendo buenas. “Hay un nicho que es el de las Pymes exportadoras que aún no se ha explotado en circunstancias que Chile tiene firmados alrededor de 30 Tratados de Libre Comercio (TLC)”, dice el ejecutivo, quien adelanta que la entidad que dirige y que está integrada por 13 instituciones financieras chilenas, quiere impulsar el uso del factoring en este sector.
A fin de cuentas, el “factoring sirve para cualquier cuenta por cobrar”, destaca Carvallo, y destaca que “hoy incluso es posible que los empresarios de Pymes vayan a su propio banco, vendan su factura y generen dinero” porque los bancos ya cuentan con unidades de factoring especializadas que funcionan muy bien.
En cuanto a las expectativas para la región, el ejecutivo de Achef adelanta que los planes de la Achef para este año contemplan formar una asociación latinoamericana de factoring. Una iniciativa que para el segundo semestre de este año, podría ya contar con un estatuto legal y el listado de los primeros países asociados, concluye Carvallo.
