La actividad fue presidida por el decano Luis Núñez Vergara, quien destacó que "el quehacer de una Universidad de Chile no puede estar disociado de la sociedad a la que pertenece. Es decir, sus actividades deben ser atingentes y pertinentes a la circunstancia sociocultural del país. Idealmente, entonces, el científico debe desarrollar una especial sensibilidad que le permita estar en sintonía con su entorno, para poder así detectar aquellas áreas, donde el apoyo científico sea un real aporte al crecimiento del país".
"El trabajo de nuestros científicos es puesto al servicio de la sociedad como herramienta clave para mejorar la calidad de vida del individuo y cooperar al desarrollo sustentable de la comunidad. Esta filosofía entonces, significa disponer nuestro intelecto a la solución de problemas con respuestas novedosas y creativas. Esto ha sido siempre un imperativo histórico que caracteriza la actividad científica de la Universidad de Chile y de esta misma Facultad", continuó.
En esta ceremonia se encontraban presentes el director del Centro de Estudios para el Desarrollo de la Química (CEPEDEQ), Dr. Pablo Richter Duck; la directora del Proyecto, Dra. Gloria Portilla Sánchez; el presidente ejecutivo de Chile Oliva, Arturo Leiva; el investigador del Instituto de la Grasa, CSIC, Sevilla, España, Dr. Manuel León Camacho, y las ejecutivas de INNOVA CORFO, Paola Blázquez y Tania Páez, entre otras personas.
El director del Centro de Estudios para el Desarrollo de la Química (CEPEDEQ), doctor Pablo Richter, destacó la oportunidad que se genera con este proyecto para Chile y para el centro pues es necesario posicionarse con un producto certificado de calidad garantizada. En tanto, la descripción del proyecto estuvo a cargo de la doctora Gloria Portilla Sánchez, quien sostuvo que gracias al desarrollo de esta iniciativa se podrá determinar la calidad del producto, ya que "hoy no sabemos si lo que está en la estantería del supermercado corresponde al etiquetado y rotulación, tanto en productos importados como internos". "Cuando se concluya este proyecto, en el año 2010, esperamos contar con material de referencia, un sello de calidad, y poder transferir y difundir los resultados a otras instituciones", agregó Richter.
A su vez, el presidente ejecutivo de Chile Oliva, Arturo Leiva, agradeció la honestidad de las palabras de la doctora Portilla pues dijo que "existe la mala rotulación y la adulteración de productos y es fundamental contar con herramientas químicas para poder denunciarlos y proteger la salud de los consumidores".
La ceremonia finalizó con la conferencia del doctor Manuel León Camacho, investigador del Instituto de la Grasa, CSIC, Sevilla, España, quien se refirió a "Los aceites de Olivas en Europa". El especialista hizo una muy clara y amena presentación de los inicios de este producto, sus características y aportes nutricionales y también se refirió a los triunfos y fracasos.
Especial énfasis tuvo el detalle referido al Síndrome Toxico, suceso ocurrido en la década del 80, cuando 1.100 personas murieron y otras 25.000 quedaron con secuelas a causa del consumo de aceite adulterado. Destacó que la adulteración es uno de los principales problemas que tiene el producto, aceite de oliva, en Europa y especialmente en mezclas con aceite de avellana, de muy bajo coste en Turquía. "Por lo tanto iniciativas como éstas deben apoyarse, pues serán muy útiles para la industria y finalmente para la salud de los consumidores", dijo Camacho.
En el marco de contribuir al crecimiento del país, la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas se encuentra trabajando en un proyecto INNOVA-CORFO para garantizar un producto certificado, contar con material de referencia y poder transferir y difundir los resultados a otras instituciones
