No obstante la fuerza de este último seísmo y sus casi continuas réplicas, echa ya una primera evaluación de daños en su sentido amplio, la estimación inicial se ha moderado levemente situándose en un rango de un 4,25% y un 5,25%, esperándose que el mayor rendimiento se alcance en el segundo semestre del año cuando la actividad esté más fuerte y los sectores más afectados se encuentren ya en marcha. Por su parte la autoridad mantiene su plan de alcanzar medias entorno al 6%, reconociendo la dificultad de conseguirlo en este primer año por las circunstancias de todos conocidas.
Con todo, economistas consultados por medios de comunicación nacional ubican el alza del Producto Interior Bruto, PIB, para 2010 en un 4,7%, basan su estimación en el comportamiento de la demanda doméstica. Los consultados estiman un incremento de 8,1% en el gasto, superior al 7,9% que en promedio se esperaba a comienzos de año.
Un lugar estelar tendrá la inversión, esta se vera resaltada a contar de la segunda mitad del año cuando los proyectos vinculados a la reconstrucción se agilicen. Tomen nota. La formación bruta de capital fijo (FBKF) subiría 14,5%, bastante más que el 11,3% pronosticado en la muestra previa. En cuanto al consumo, el ámbito privado acusaría recibo de la catástrofe, al elevarse 4,2%, 2 décimas inferior al ascenso proyectado hace tres meses. Sin embargo, a nivel de gobierno las expectativas apuntan a un aumento de 4,8%, mayor que el 4,1% arrojado en la consulta anterior. De esta forma, el desembolso total variaría 4,4%.
El dinamismo descrito, sumado a un fenómeno de oferta en el corto plazo, sugiere un IPC más alto en 2010. De hecho, elementos como el alza en los combustibles –amén de la reposición del impuesto específico a 6 UTM por metro cúbico– y la restricción relativa en alimentos afectarían la inflación de estos meses. En definitiva, se presentaría un avance cercano al 3,6% a diciembre. El registro subyacente, en tanto, lo haría en torno al 3,1%.
Lo anterior situaría al Banco Central en una difícil disyuntiva. Por una parte, la autoridad deberá asumir las presiones sobre el nivel de precios, y por otra, tendrá que comprometer su política monetaria a los requerimientos de estímulo luego del duro golpe que asestará el sismo en materia de empleo. En ese escenario, los economistas prevén que la tasa de interés finalizará el ejercicio 200 puntos base por arriba de la actual, en un proceso de ajuste gradual que, eso sí, no comenzaría antes de junio.
El amplio programa para levantar Chile implica un gasto fiscal superior, lo que debiera confluir en un déficit público de 2,4% del Producto. No obstante, las arcas contarían con un gran aliado: el cobre. De hecho, se espera que su valor promedio llegue a US$ 3,10 la libra, por sobre los US$ 2,99 la libra anticipado en enero y superior a los US$ 2,66 la libra consignados en la Ley de Presupuesto aprobada para este año.
<b>Cómo acabó el 2009.</b>
El PIB, registró una caída de 1,5% en 2009, según informó el Banco Central. La cifra fue levemente inferior a la prevista por el mercado,-1,7%, gracias a un resultado mejor al proyectado en los últimos meses del año.
Ya en el cuarto trimestre, la economía creció 2,1%, superando el 1,9% proyectado inicialmente y registrando el primer crecimiento interanual luego de tres caídas consecutivas, en las que influyó el efecto de la crisis financiera global. Este incremento de 2,1% denota un aumento de la demanda interna de 1,4%. El consumo total subió en un 5,7%, contra un avance de 1,2% en igual trimestre del año anterior.
La inversión en formación bruta de capital fijo desaceleró su caída desde 19,1% en el tercer trimestre a 11,9% en el cuarto trimestre.
Para los analistas del mercado, estas cifras evidencian una recuperación bien encaminada de la economía chilena después de la crisis financiera, que también se reflejó en el índice mensual de actividad económica de enero y debería repetirse en el mes de febrero.
La reactivación del comercio internacional permitió anotar la menor disminución del año en las exportaciones durante el cuarto trimestre, con una baja de 3,7%, que contrasta con la disminución de 7,2% que anotó en el segundo período, mientras que las importaciones se contrajeron un 4% en comparación con caídas cercanas al 20% en los trimestres anteriores, apunta el análisis de Bice Inversiones.
Los sectores con un mayor aumento en la actividad fueron electricidad, gas y agua (EGA), con un crecimiento de 15,7%; comunicaciones con 6,9%, y agropecuario-silvícola con 4,7%, destacando la expansión de la fruticultura. Por contra, pesca, industria y construcción fueron los sectores que presentaron una mayor caída en la actividad productiva en todo el año.
No nos cansaremos de repetir que con la velocidad del transporte y las tecnologías, sobre todo en telecomunicaciones cada vez más avanzadas y más económicas, hacer negocios en el extranjero puede servir de base para no perder competitividad. Chile es una alternativa seria y sólida.
TOMáS PABLO R.