Lejos queda esa época en la que Carlos Piernas inició -al estilo de la filosofía de los talentos tecnológicos de garaje de Silicon Valey- un revolucionario proyecto de desarrollo de ahumados artesanales, un producto que a día de hoy ya ha obtenido el reconocimiento nacional e internacional.
Comenzó con el salmón, ahora produce productos gourmet de alta cocina y calidad extrema que no dejan de sorprender.
Desde el ya tradicional salmón -del que incluso ha desarrollado nuevos sub-productos como el “jalmón” o el “Butimón”- hasta la anguila ahumada, el hígado de rape ahumado, el pulpo -también ahumado- con pistachos, el magret de pato ahumado con foi, los muslos de codorniz ahumados en escabeche, la tripa de bacalao ahumada o la carrillera de cerdo ibérico, evidentemente, ahumada; sin olvidar los productos más sofisticados como los cristales de sal, el aceite o las almendras que acompañan siempre al “tronco del salmón”; soberbiamente exquisito.
No tiene límite. La firma Carpier ha encontrado mediante una minuciosa estrategia de investigación y la selección de las materias primas más exigentes la fórmula para conseguir el proceso de ahumado en los productos más diversos; y no contenta con ésto, disemina esos productos para crear subproductos de excelencia sublime.
Carlos Piernas, el alma máter de Carpier, invierte todo su tiempo en investigar, transformar y desarrollar la excelencia culinaria creando un nuevo concepto gastronómico que está triunfando entre los más sibaritas.
No hay nadie, entre los exclusivos iniciados en la alta gastronomía, que no conozca Carpier. Desde Alberto de Mónaco -que sirve los productos de Carlos Piernas en sus ágapes privados- hasta, tal como apuntábamos anteriormente, los “chefs” más exclusivos de todo el mundo; pero tampoco hay nada como degustar un menú confeccionado a base de una selección de los productos Carpier realizado por el propio Carlos. Y es posible. Este alquimista del mundo gourmet adquirió hace unos años un antiguo complejo residencial que albergó un internado de “niñas bien” situado en Vallgorguina, entre las sierras del Montnegre y el Corredor -en plena naturaleza-. Más de 4.000 metros cuadrados de bosque en los que el complejo de edificios ancestrales de Carpier aparecen como una ensoñación romántica amenizada por el sonido único de cientos de pájaros.
Allí, Carlos Piernas recibe a sus invitados y clientes procedentes de los cinco continentes con la intención de ofrecerles el servicio más personalizado y el mejor trato personal, en un ambiente selecto pero alejado de cualquier protocolo. Un sitio para disfrutar gastronómicamente hablando, en el sentido más pleno del término, y también para mantener las mejores sobremesas.
Carlos Piernas nos ha recibido en este templo del sibaritismo y reconocemos que no ha sido fácil conseguir ponerlo delante de las cámaras. Nos ha ayudado Jean Luc Figueras, chef ejecutivo del hotel Mandarín Oriental, quién, por casualidad, se encontraba allí con la intención de experimentar junto a su gran amigo, Carlos, con el asado de un pollo de corral usando la grasa de unas mollejas de pato que ilustraron la ensalada. Era sábado y descubrimos, paradójicamente, en qué ocupan su tiempo de ocio una estrella Michelín y el proveedor de ahumados más exclusivo del mundo.
Al final, también convencimos a Jean Luc Figueras para que entrara en conversación, y en esta entrevista que les ofrecemos en vídeo/TV, pudimos unir a dos excepcionales talentos de la cocina que nos ponen al día de cómo se desenvuelve el mundo de la alta gastronomía en unos tiempos convulsos que están cambiando el mundo.
También les ofrecemos en vídeo/TV una explicación exhaustiva del propio Carlos Piernas sobre cómo cortar y degustar una pieza de salmón ahumado. No se lo pierdan, porque jamás volverán a mirar un salmón con los mismos ojos.
Gema Castellano
Pulse las fotos para Ampliarlas