El ‘Muy Mío Plaza‘, situado en el nº4 de Pza Cardona, forma parte de una trilogía empresarial iniciada hace tres años por los socios Cony Galindo, Víctor Cortés y Paulino Mercado, conscientes de la existencia de un nicho de mercado local moderno e inquieto, desatendido -en cierta manera- por los grandes grupos gastronómicos cuyo objetivo está más centrado en la internacionalización de su gastronomía, a través del turismo amante del buen yantar. El Grupo cuenta con el Muy Mío Café y el Muy Mío Bakery, que abrieron sus puertas en 2010 y 2011 respectivamente, y ahora presentan el Muy Mío Plaza, donde el comensal tiene una participación muy activa en la estructuración de los platos.
Divertir y sorprender a los comensales a la hora de servir los platos es una necesidad, en este restaurante que recuerda el ‘look’ de ‘república independiente de la casa de cada cual’; incluyendo cierta sensación de provisionalidad. Porque de lo que se habla allí es del producto y toda la atención se concentra en disfrutar comiendo, en la sofisticada presentación de los platos y en la calidad del producto; sin olvidar el extremado nivel de elaboración.
Tampoco es un lugar para comer con prisas en un sitio ‘cool’, para ‘salir del paso’ porque está bien de precio o para el ‘no está mal’. A pesar de ofrecer un sencillo pero delicioso menú por 12’95 euros la recomendación es optar por los ‘platos sociales’, para compartir, -originales, deliciosos y sorprendentes- y por las especialidades, como el lomo de bacalao noruego con crema de Idiazábal y reducción de Pedro Ximénez, el cochinillo en su jugo o el solomillo de Angus; porque entra dentro de la modernidad aprender a reconocer y disfrutar de la gastronomía de altura. Finalizar el ágape con una tarta casera -realizada en ‘Muy Mío Bakery’- es una buena idea.
Descubrir ‘Muy Mío Plaza’ requiere conocer muy bien todos los pálpitos de la ciudad; y no sólo los que suenan a la tradición del Barrio Gótico, la fusión moderna del Born, la mediterraneidad de los restaurantes del litoral o la cocina de diseño.
En realidad, este restaurante podría estar en cualquier ciudad del mundo donde la gente con inquietudes, comprometida y consciente necesita expandir el espíritu a través de los sentidos y las buenas relaciones humanas; pero está en Barcelona. Si eres uno de ellos, búscalo.
Gema Castellano
@GemaCastellano
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