Diluir los escandalosos casos de corrupción que afectan a los partidos políticos tradicionales y a las instituciones, en un tópico como es la picaresca española con el objetivo de normalizarlos, parece ser la estrategia política del partido del gobierno; aunque queda por demostrar si es la adecuada.
Oriol Rusca califica esta actitud de “inasumible” y asegura que ante una realidad objetiva y clara como es la corrupción institucional y de los partidos, “no hay que intentar justificar, sino hacer autocrítica”. Insiste en que “hay gente que incluso que se vanagloria de ser corrupto” y que “pasar la patata caliente a los fiscales cuando son los políticos los que tienen que resolver porque se judicializa la política, es inadmisible”.
“Si no saben hacer política que se vayan a casa y dejen paso a otros, porque es inadmisible judicializar la política”, dice Oriol Rusca.
Publicamos esta entrevista precisamente el día que el Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, presenta su dimisión por, según argumenta, “asuntos personales”. La oposición insiste en que las presiones del gobierno por los casos de corrupción que le afectan, han terminado por “quemar” al premier del Ministerio Público. En este aspecto y como si se tratara de una premonición, hace dos días, en la entrevista, Rusca insistía en que “romper las instituciones, romper la fiscalía y romper el Poder Judicial porque se politizan, es romper la Constitución”.
Respecto a la Ley Mordaza, el decano del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) advierte de que “promover la impotencia del ciudadano ante el poder supone un problema para la convivencia real del ciudadano”. Oriol Rusca insiste en que “ésta es una crisis por avaricia de los ricos y que éstos son los únicos que no la sufren”.
No se la pierdan. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV el experto analiza los que es legal, lo que es ético y lo que está pasando, y la conclusión es clara: el poder necesita humanizarse.
Gema Castellano
@GemaCastellano