A pesar de que los dos grandes mercados de Clarks -marca de calzado que pertenece al grupo familiar C&J Clarks Ltd en un 84%- son Estados Unidos y Alemania, el sur de Europa se ha convertido en un reto empresarial. Desde que hace cinco años la marca evolucionara sus conceptos de excelencia en la calidad y confort hacia objetivos que abarcan también el diseño, la moda y la tendencia, Clarks ha optimizado su visibilidad en un espectro mucho más amplio invirtiendo también en un nuevo concepto de tiendas cuyo buque insignia está en el barrio londinense de Westfield, se repite en Barcelona y se expandirá a nuevas aperturas en New York Soho, Dubai mall y Shangai Gateway.
Desde que fuera fundada en el año 1825 en Somerset, Inglaterra -donde todavía mantiene su sede- el calzado Clarks ha ido ganando cuota de mercado adelantándose, siempre, a las necesidades de los consumidores. No entró en el comercio minorista hasta 1937, al adquirir la cadena de tiendas Abbott, pero lo hizo bajo la consigna de que la mayoría de los problemas en los pies son provocados por calzar unos zapatos inadecuados.
Esto llevó al equipo de Clarks a realizar mediciones de pies a cientos de niños de las escuelas locales con el objetivo de crear un nuevo sistema de ajuste de calzado. Y lo consiguieron. A partir de ese momento, la innovación tecnológica constante y la adaptación de modelos y materiales a las necesidades de consumo en cada momento, han consolidado al fabricante inglés como icono de excelencia también en gestión empresarial.
Esta es, sin duda, una estrategia de negocio que Clarks ha inyectado en su adn y que seguirá siendo el plan de ruta para un futuro, a pesar de la recesión europea. De hecho los diferentes momentos de crisis sociales del s.XX han servido de expansión a la “zapatera de Westfield”, gracias a su extremada sensibilidad a la hora de empatizar con las necesidades sociales.
El pasado jueves, la plana mayor directiva de Clarks para el Sur de Europa se reunía en Barcelona con el fin de apoyar el nuevo plan de expansión de la británica. El hecho de que la distribuidora española se haya hecho cargo de la gestión de Clarks en el sur de Europa y la remodelación del interiorismo de su espacio en Barcelona constituían una buena ocasión, avalada por los excelentes resultados económicos.
Joost Tucker, director financiero para Europa Occidental y del Sur; José María Belda, director para España y Tom Boyd, director para el Sur de Europa, dejaron claro, con su presencia, que Barcelona es un centro estratégico y de privilegio para la compañía.
Hemos hablado con Tom Boyd. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/Tv, el director para la estrategia de Clarks en el Sur de Europa nos hace una clara definición de las intenciones de la marca y, además, sintetiza sin reticencias las claves de una política empresarial interna genuina y excepcional, que ha colocado en el tiempo al fabricante de calzado en la cúspide del ranking a nivel mundial.
No se la pierdan. No todos los días se tiene la oportunidad de indagar en la forma de pensar de una gran marca. Y les adelantamos que quizás, sólo quizás, Clarks podría producir en un futuro alguna de sus colecciones en España.
Gema Castellano
@GemaCastellano
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