A saber que, en un principio, por ejemplo, los Reyes Católicos no estuvieron interesados en Las Indias hasta que fueron informados de que se había encontrado plata -no oro-; porque sus esfuerzos estaban centrados en Europa.
Los conquistadores utilizaban el terror cuando consideraban que era necesario contra las poblaciones indígenas en un territorio absolutamente hostil; y la monarquía, recelosa con ellos, utilizó a la Iglesia como contrapeso. Colón era un emprendedor. Un hombre de su tiempo. Así dicen los datos que son los hechos.
“Por historia natural, en España quizás vayamos hacia la ruptura; porque venimos de unas estructuras de la Edad Media diferentes. La anomalía la imponen los borbones a partir de 1714. Cíclicamente pasamos de una época de Naciones Estado a otra de cierta unidad y quizás ahora estamos en una fase de cierto desmembramiento”, asegura el historiador
En lo que respecta a Cataluña, la peste negra fue allí especialmente mortífera. A este condicionante vale añadir una Guerra Civil sangrienta en el s.XV. Así pues, la falacia, asegura el profesor, “está en pensar que la Cataluña de la época es tan potente económicamente como lo puede ser en el S.XX, o como lo era desde el s.XVIII”. Cataluña, en aquel momento, estaba, según el catedrático Espino, “muy en segundo plano”. No era punta de lanza de nada, porque estaba agotada económica y demográficamente hablando. Además. Por culpa de los Habsburgo, pierde muchos mercados en Italia.
“Hay que hablar del reino de Aragón, del reino de Castilla, del reino de Valencia, del reino de Mallorca… pero la corona catalano-aragonesa es una invención. Está Cerdeña más cerca a nivel institucional del reino de Aragón, que Cataluña”
Como anécdota y fuera de cámara, Antonio Espino me cuenta cómo los debates con su colega Oriol Junqueras, licenciado en Historia Moderna y doctor en Historia del Pensamiento Económico por la UAB, además de vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, nunca llegan a un “entente cordiale…”
“Junqueras culpa a los habsburgo porque apuestan por Génova en lugar de por Cataluña y Espino le argumenta que, si es así -que lo es-, se debe a que Génova tiene banqueros y una flota de galeras que ponen al servicio de la monarquía. Cataluña tienen dos o tres galeras. Génova tienen doce o catorce”. Fascinante debate histórico.
La realidad es que cada cual reinventa la historia según su presente y su ideología, a pesar de que demasiadas veces es la sociedad y su cohesión las que deban cargar con el karma. Es casi imposible ser objetivos. Aún así, escuchen al profesor Antonio Espino. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/tv, el historiador nos presenta una época fascinante y un territorio geopolítico que no tiene nada que ver al actual, pero que ha condicionado nuestra existencia. ¿Después? Saquen sus propias conclusiones.
Gema Castellano @GemaCastellano