Las marismas de Maldon contienen una de las más altas concentraciones de sal en el agua del mundo y la familia Osborne, al frente de la empresa Maldon Crystal Salt desde 1922, aunque en realidad fuera creada en 1882, ha conseguido extraer -mediante un método tan artesanal como singular, en el que la temperatura de evaporación es el secreto familiar que se transmite de generación en generación- una sal de extrema pureza, que no ha pasado por ningún proceso químico y se diferencia de otras por su sabor suave, no agresivo, y un tanto ‘dulzón’.
Desde que en 1998 Steve Osborne recibe el legado empresarial de su padre, Clive, la empresa no ha dejado de internacionalizarse. La labor de marketing que el hasta entonces brooker en la City de Londres inició, tras asumir la presidencia, ha llevado a Maldon Salt a estar presente en 50 países, con una producción anual de 1.500 toneladas por las que facturan 13.5 millones de libras (17,4 MM€).
Treinta personas realizan todo el proceso, desde la extracción de la sal en las marismas hasta su empaquetado, pasando por la labor de evaporación. Se trata de un procedimiento artesanal, donde las nuevas tecnologías han contribuido a que Maldon Crystal Salt haya sido considerada por la Bolsa de Londres como ejemplo de “negocio de inspiración” para la pequeña y mediana empresa.
La sal Maldon lleva extrayéndose de las marismas del río Blackwater desde hace 134 años, y hace cuatro, cuando se celebró el 130 Aniversario, la Casa Real británica concedió a la empresa la Royal Warrants, una distinción en manos de alrededor de 850 empresas británicas que tienen el honor de suministrar regularmente -por un período de cinco años consecutivos- bienes y servicios a la Reina, al Duque de Edimburgo o al Príncipe de Gales.
La de Maldon es una historia de éxito, aunque como curiosidad diremos que en el año 1999, a causa del fenómeno de El Niño, la compañía sufrió momentos de tensión. El agua dulce se introdujo en los pantanos por el exceso de lluvia y el mercado se resintió. Para algunos puristas, la escasez de Sal Maldon supuso casi una “catástrofe culinaria”.
Pero no les desvelaremos nada más en este artículo. Será el mismísimo Steve Osborne, CEO de Maldon Salt Company Ltd., quien les hable en primera persona sobre su empresa, de su exclusivo producto y, también, sobre las perspectivas de futuro de una compañía que basa su eficacia y su eficiencia en un equilibrado consenso entre el proceso artesanal y las nuevas tecnologías.
En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV, Steve Osborne nos explica por qué en el Reino Unido su compañía es un modelo de excelencia, también, en los entornos financieros más refinados.
Gema Castellano @GemaCastellano