Todas las ciudades pueden ser violentas, pero Jordi Corominas, periodista y escritor, habla en su último libro “La ciudad violenta” de la Barcelona de 1835 hasta 2019. En la entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/tv, el autor insiste en que “no se puede explicar el presente sin conocer el pasado”. La industrialización creó “conciencia de clase” y las calles eran un polvorín.
En Barcelona surgió en el s.XIX un proletariado diferente al resto de España debido a la industrialización y la ciudad se convirtió en la más europea de todo el Estado. Madrid y Barcelona evolucionaron de manera diferente. En 1868 llega a Barcelona un enviado anarquista de la Internacional mientras el enviado a Madrid era socialista. Los caminos evolutivos de las dos ciudades ya nada tendrían en común.
“Corominas cuenta a título de anécdota como el escritor Josep Pla se refería a las burguesas madrileñas como señoras de pueblo, adjudicándoles poca modernidad”
El anarquismo y un proletariado poco organizado provocaron una serie de atentados en la ciudad que llevaron a calificarla como “la ciudad de las bombas” a finales del s.XIX. FInalmente son los sindicatos, la CNT, los que organizan a los trabajadores.
En el libro Corominas diferencia entre una “violencia política” y una “violencia criminal”, que conviven, se mezclan y se complementan en la Barcelona de la Industrialización; cuando el proletariado reivindicaba sus derechos, la burguesía perseguía la propiedad de los bienes de la iglesia y el “amarillismo” era utilizado por el poder como arma de manipulación y propaganda.
“El caso de La vampira del Raval, fue una venganza de la Burguesía contra la clase obrera y contra la incipiente reivindicación de los derechos de la mujer”, admite Corominas
Desde 1917 hasta 1923 la “violencia política” se desata dando lugar al “pistolerismo”. La patronal crea su propia agencia de pistoleros apoyada, en parte, por el poder político. Murieron más de 400 personas solo por arma de fuego. Corominas califica en la entrevista al “pistolerismo” como “una guerra civil de Barcelona”, que no es otra cosa que la consecuencia de la Semana Trágica (1909)
“El crimen de Ricardito es una historia de amor entre criado y amo en una Barcelona de Barrio Chino, concursos de miss Travesti, bares de homosexuales e incluso manifestaciones de travestis en Las Ramblas”
La “violencia criminal” es la crónica negra de Barcelona, muy relacionada con el franquismo, y tiene mucho que ver con el periodismo. El crimen del Ritz, en 1956, cuyo nombre la prensa omitió porque era el hotel donde iba Salvador Dalí o el de Carmen Broto, una rubia despampanante amante de un empresario teatral -que mezcla personajes salidos de los bajos fondos con otros más extravagantes como un pianista noble homosexual y cocainómano- son el exponente de la atmósfera criminal barcelonesa de la postguerra.
“En los años ´70 tenemos una violencia criminal donde los criminales parecen salidos de un guionista de Los Angeles”, dice Jordi Corominas en la entrevista.
“El asesino del Hotel Manila”, “el asesino de Pedralbes” o “el asesino de ancianas” son psicópatas ‘de manual’ y practican una violencia criminal que se mezcla con la violencia política de la Transición. En Barcelona hay terrorismo, violencia policial, luchas políticas… En los ´80, sin embargo, comienzan a identificarse los asesinatos por violencia de género y homofobia. Es la Barcelona preolímpica.
Audio editado de la entrevista en formato podcast
Tras un recorrido por los ´90 Jordi Corominas aborda la etapa 2010-2019, marcada por la violencia en torno al Procès. En la entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/tv, Jordi Corominas habla de “violencias previas en los barrios”, como la violencia inmobiliaria, expresada en el fenómenos de las okupaciones, y la violencia turística.
“El Procès generó violencia mental, porque desde la democracia se creó una propaganda apoyada por el poder desde los medios de comunicación, que generó un ruido insoportable del que el ciudadano no pudo sustraerse”, dice Corominas. Habla de “idea única”, de “ocupación del espacio público”…
“Quizás debería ser Barcelona la que se independice de Cataluña”, sentencia el autor de “La ciudad violenta”.
No se pierdan esta entrevista.
Esta entrevista está disponible en mi canal de Patreon:
https://www.patreon.com/posts/entrevista-jordi-57352353