Según la versión oficial del entonces alcalde de Figueres, el convergente Marià Lorca, Dalí le comentó su voluntad de yacer en el museo el 1 de diciembre de 1988 a solas en la habitación de la clínica Quirón de Barcelona, donde desde el 28 de noviembre el pintor estaba internado por “insuficiencia cardiorrespiratoria aguda por infección y tromboembolismo pulmonar” según el parte médico.
Dalí siguió en esta clínica hasta el 14 de diciembre por su deseo de trasladarse a su domicilio, pero el 22 de diciembre tuvo que volver a ser ingresado esta vez en el Hospital Comarcal de Figueras, donde, según los partes médicos, su situación era “estacionaria” y seguía “ un tratamiento de insuficiencia respiratoria, neumonía e insuficiencia cardiaca con pronóstico muy grave”.
Tornadijo se pregunta “¿cómo es posible que durante 52 días, es decir, desde el 1 de diciembre de 1988 hasta el 21 de enero de 1989 cuando el alcalde hizo público el supuesto deseo de Dalí (un día después de que se administrara la extremaución al pintor y dos días antes de morir), el alcalde no fuera capaz de llamar a un notario para levantar acta pública de la voluntad de Dalí de cambiar su sepultura?”.
Para Tornadijo, las imágenes de Dalí captadas esos días muestran claramente el precario estado físico del pintor, un anciano de 85 años gravemente enfermo, y cuestionan la veracidad de la versión oficial.
• Dalí, enterrado junto a los lavabos del museo
Tornadijo recuerda que hasta entonces y en todo momento Dalí siempre había manifestado su deseo de ser enterrado en Púbol junto a su esposa Gala, con la que contrajo matrimonio civil en 1934 y eclesiástico en 1958. “Para Figueras –afirma- enterrar a Dalí en esa ciudad era una operación mercantil de primer orden con el objetivo de convertir el museo en la meca del surrealismo con cadáver incluido”. Tornadijo lamenta también que la sepultura se halle junto a los lavabos del museo.
Otras fuentes muy próximas al artista han cuestionado también la veracidad de la versión oficial sin testigos ni acta notarial, entre ellos el que fuera su ayudante durante 42 años Arturo Caminada, su sobrina Lali Bas Dalí, su secretario Robert Descharnes, el alcalde de Púbol Benjamín Artigas y la cineasta Sílvia Munt, directora de un film sobre Gala.
• Dalí con Gala: su sepultura común truncada por un alcalde
Dalí estuvo unido a Gala toda su vida desde que se conocieron en 1929 y ambos vivieron juntos llevando una vida poco común para la España de la época hasta que ella falleció siete años antes que él, en 1982.
Después de morir Gala el Rey Juan Carlos nombró a Dalí marqués de Púbol (y no de Figueras) en agradecimiento a que el pintor donó al Estado español el retrato “Los tres enigmas gloriosos de Gala”.
También el artista decidió que el nombre de su fundación pasara a llamarse y por este orden Gala-Dalí. Igualmente con Gala ya fallecida Dalí decidió cambiar el nombre de la torre Gorgot de su museo de Figueras por torre Galatea. Incluso un mes antes de morir y ya hospitalizado, el 5 de diciembre de 1988, Dalí regaló al Rey Juan Carlos la obra “Elegías a Gala”.
*Tornadijo ha publicado este año la novela ‘Dalí corpore bis sepulto’ (‘Dalí, dos veces enterrado’), basada en hechos reales y que relata el plan de un grupo de personas para secuestrar el cadáver del artista y enterrarlo junto a su musa Gala. Acumula una amplia trayectoria como autor y periodista y su obra literaria incluye poesía, novela y teatro. Con su primera novela obtuvo el Primer Premio de San Sebastián. Su narrativa reivindica la utopía y el neo-romanticismo.
+Info: www.tornadijo.com