Las fake news (anglicismo institucionalizado para denominar a las noticias falsas) son extremadamente peligrosas porque pueden llevarnos a reescribir la historia. Nuestro cerebro tiende a una cierta perversión en este sentido y acabamos contando los acontecimientos no tal como han ocurrido, sino tal y como los recordamos… o queremos recordar. En el año 2022 la mitad de las noticias que consumiremos serán falsas. Si en este momento está pensando que usted no picará, olvídese; nadie escapa al impacto de una buena noticia falsa o un titular engañoso. Sobretodo si están respaldados por un medio de comunicación “de solvencia”. La verdad en periodismo ya no es incuestionable. Ahora es personalizable y los contenidos se crean al gusto del consumidor. Las noticias se redactan para que el lector ‘pique‘ y ‘genere tráfico‘ porque nadie paga por la información. Y ya se sabe; cuando algo es gratis, el producto eres tú.
Amorós cuenta en su libro como Eduardo Inda, director del periódico online ‘Ok Diario’, fue demandado por su redactor jefe de investigación, Francisco Mercado, por obligarlo a mentir en sus informaciones. Mercado acusó a Inda de “manipular y falsificar su trabajo en contra de su voluntad y sin su consentimiento” y pone como ejemplo un titular del redactor jefe: “La policía investiga si Pablo Iglesias ingresó 272.000 dólares de Venezuela en un paraíso fiscal”, sustituído por el de “El gobierno de Maduro pagó 272.000 dólares a Pablo Iglesias en el paraíso fiscal de Granadinas”, a instancia de Eduardo Inda. El primer titular es información; el segundo es una noticia falsa creada por motivos ideológicos.
Los políticos han aprendido rápido. Respaldados por medios de ideología afín y, apoyándose en expertos en comunicación digital, no tienen compasión alguna a la hora de generar titulares falsos basados en medias verdades cuyo objetivo es conmover, indignar y atemorizar al ciudadano; porque saben que un ciudadano conmovido, indignado y con miedo no solo nunca contrastará el titular, sino que no tardará ni un minuto en compartirlo y contribuir a su viralidad.
Resulta tremendamente paradójico y muy peligroso que sean los mismos que generan las noticias falsas los que enarbolan la bandera de la lucha contra las noticias falsas; así que no nos va a quedar más remedio que obligarnos a no fiarnos de lo que nos cuentan y a exigirnos a nosotros mismos un poco de dignidad para no convertirnos en ‘el primo de turno’. Contrastar las noticias es fundamental, aunque para ello tengamos que salirnos de esa zona de confort donde solo escuchamos lo que nos gusta.
En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/Tv, Marc Amorós -periodista, guionista y director de programas de televisión- analiza el fenómeno de las noticias falsas sin paños calientes y sin hipotecas emocionales o ideológicas; pero quizás usted no quiera escucharlo. Si es así, vayan instalándose en su propio “Fake World”, su mundo feliz con noticias afines, aunque sean falsas. Pero si es usted valiente y pretende ser libre ¡escuche!. No se pierda esta entrevista.
Gema Castellano @GemaCastellano