Su época de poder dio lugar a ese liberalismo a la española que consiste en que las empresas privatizadas presentan beneficios privados, para ellas y sus inversores, pero las inversiones las realizan con subvenciones públicas que no devuelven. Un híbrido que obliga a la sociedad española a dar de comer a monstruos que cotizan en Luxemburgo y que obtienen beneficios de, por ejemplo, 1.500MM€ (Iberdrola) a costa de generar una pobreza energética en España que no solo deja a los más necesitados sin un servicio de primera necesidad, sino que además, estrangula a las pequeñas y medianas empresas. Estas grandes empresas privatizadas, se permiten incluso amenazar con irse del país si su estatus cambia.
En 2004 asume el poder José Luís Rodriguez Zapatero. La bola sigue engordándose porque, a pesar de que Zapatero era socialista, el bipartidismo ya se había fraguado como una fórmula ideal entre empresarios, gobierno y bancos para crear ese ficticio «Estado del Bienestar» del que es mejor no hablar y que ya conocemos todos. Zapatero asume una deuda pública del 46’3% del Producto Interior Bruto (PIB) y abandona el poder en 2011 con una deuda pública del 70,5%, después de una gestión pésima precedida por la crisis financiera provocada por los créditos subprime que provocó la caída de Lehman Brothers.
En 2011 entra en el gobierno Mariano Rajoy con mayoría absoluta. El castigo social a Zapatero es brutal y con razón. Recordemos; la herencia de Zapatero fue la siguiente: una deuda del 70,5%, un paro del 21,52%, la venta de vivienda hundida un 28% y los ayuntamientos con una deuda de 29.523 millones de euros.
Pero a pesar de haberse saltado todo el programa electoral con el que consiguió su mayoría absoluta y de ir para cuatro años ya en el poder, las cifras de Rajoy no han mejorado; es más: empeoran.
La herencia de Rajoy tras cuatro años de gobierno -si dejara el poder en este 2015- sería la siguiente:
• Una duda pública superando el 97% del PIB, un paro del 23,7% (con 1.000.000 de personas sin prestación)
• El segundo país con más desigualdad social de Europa, tan solo por detrás de Letonia (ref. Intermón Oxfam)
• La economía sumergida ha pasado de un 17,8% del PIB en 2008 al 24,6% del PIB en 2012 (ref. Informe Gestha-Asociación de Técnicos de Hacienda)*
• Más de 2,7 millones de menores, según Unicef, están en riesgo de exclusión social.
• Más del 25% de la población española (casi 13 millones de personas)está en riesgo de pobreza y exclusión social (3 millones más que en 2007)
• Uno de cada tres empleados no alcanza el salario mínimo (que la ministra de trabajo ha subido tres euros para 2015: 648,6€)
• Y más…
Eso sí; a pesar de aplicar los mayores recortes de la historia, el gasto público ha aumentado, pero la austeridad y la alta fiscalidad, solo para algunos. En fin. Los datos son los datos.
Gema Castellano @GemaCastellano
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