En Cataluña, Artur Mas será presidente el jueves gracias a la CUP, la cual debería explicar, por cierto, qué tiene en común con el sistema neoliberal de Convergencia. Tampoco he comprendido bien el modelo de Estado que plantea la CUP, si es que alguna vez lo han explicado. ¿O me lo he perdido?
Lo que si ha quedado claro es que, después de la comedia-castigo que Antonio Baños le ha representado a Mas en el hemiciclo diciéndole hoy «no» a su investidura porque ha sido malo; también le ha guiñado el ojo para que vuelva el jueves, día que le dirá que sí. Vaya novia tan caprichosa y con ganas de llamar la atención; lo que ocurre es que, para este viaje, no necesitábamos ni tantas alforjas ni tantas horas de sainete parlamentario.
En Cataluña, Artur Mas será presidente el jueves gracias a la CUP, la cual debería explicar, por cierto, qué tiene en común con el sistema neoliberal de Convergencia. Tampoco he comprendido bien el modelo de Estado que plantea la CUP, si es que alguna vez lo han explicado. ¿O me lo he perdido?
En fin. Que cuando ya estábamos casi aburridos del «no cuela» de Arrimadas -la de Ciudadanos, Ciutadans o Siudatans, que decía Floriano, quien debería ponerse menos digna hasta que no nos cuente, de una vez por todas, su modelo de financiación del partido- nos han llegado más noticia sobre el caso Pujol. Y no solo sobre los 40 millones de euros que desde Andorra se repartían los hijos allá por los noventaytantos, sino también sobre la posibilidad de que la mayoría de sus delitos financieros estén a punto de prescribir o, incluso, ya hayan prescrito.
Mi amiga y colega Paloma Sanz Martín se preguntaba en su muro: «¿por qué tienen que prescribir algunos delitos?» Pues para que, con toda la desfachatez del mundo, los corruptos aparezcan generaciones después de perpetrar las estafas y corrupciones como padres y abuelos ejemplares de niños de buena familia, Paloma.
En Cataluña la cosa ha estado todo el día que arde, aunque, la verdad, en Barcelona la gente actúe como si la cosa no fuera con ellos. Esa casi mitad de la población que votó al independentismo, anda difuminada entre los más de la mitad que no lo votó; y éste, señores, sí que es un dilema, en el que ya incidimos ayer. Porque los de la CUP han puesto una pantalla en la puerta del Parlament, pero, al parecer, está todo el mundo escondido detrás de la mata. ¡En fin!
Pero no es solo en Barcelona donde hoy se han cocido las habas. En Madrid las han hervido a porradas, por culpa de Esperanza Aguirre. ¡Que no pagó la luz de su casoplón durante años que fue presidenta de la Comunidad! ¡La pagábamos nosotros! Que para eso ella es noble y tiene unos apellidos con muchas «des». Siempre ha habido clases y, sobretodo, los impuestos siempre los ha pagado la plebe. Hoy le han quitado ese beneficio, además de los once guardia civiles que se había puesto, ella misma, como escolta fija en su casa. También los pagábamos nosotros.
En fin. Que el órdago de Espe hoy tampoco han sido estas pecatas minutas. Desde su mando en plaza en el puesto de secretaria general del partido en Madrid, Aguirre se ha plantado en sus trece con la confección de las listas a la Generales y ha dicho que no quiere a Montoro. En Génova están, a estas horas, a punto de sufrir un colapso colectivo; porque tras poner a todo el mundo firme, ha dicho que de ahí no se mueve hasta que no hable personalmente con Rajoy.
Rajoy estaba hablando con el Rey -hablando de Cataluña ¡claro!- el cual, por cierto, ha anulado toda su agenda de mañana para poder estar al pie del cañón en esta crisis, y Aguirre sigue ahí, ¡erre que erre! Larga noche les espera en la sede de Génova. Veremos por donde sale mañana el sol; porque la bronca es monumental.
Lo dicho. Incapaces de generar una gobernabilidad decente ¡Esto es un circo!
Gema Castellano @GemaCastellano