La alerta es real y el Foro Económico Mundial ya considera este asunto como una de las amenazas sanitarias y económicas más importantes para la sociedad. “Logros que ahora damos por garantizados como la seguridad en los partos complicados, la mejoría en el pronóstico de niños prematuros, las intervenciones quirúrgicas, el tratamiento de infecciones como la neumonía, el trasplante de órganos o la quimioterapia, no habrían sido posible sin unos antibióticos ante los que numerosos microorganismos patógenos han desarrollado resistencia”, nos dice el doctor Gavardà.
Los datos son irrefutables. En la Unión Europea, insiste el Dr. Joan Gavaldà -investigador y coordinador del Laboratorio de Investigación de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Investigación Vall d’Hebron- cada año se diagnostican 400.000 casos nuevos de infecciones por bacterias multirresistentes, las cuales conllevan 2.500.000 días adicionales de estancias hospitalarias”. “Casi 50.000 personas mueren cada año en EE.UU y Europa a causa de estas bacterias y los costes derivados se estiman en unos 5.000 millones de dólares. En el mundo fallecen anualmente unas 700.000 personas, y si no se controla, la resistencia provocará en un futuro muy próximo 10 millones de muertes anuales, superando las muertes por cáncer”.
Estamos ante lo que Joan Gavaldà califica de “tormenta perfecta” porque a la ausencia de protocolos rápidos de detección precoz y la desinformación de la sociedad, se une la negativa de las empresas farmaceúticas a invertir en el desarrollo de nuevos antibióticos en detrimento de otros más rentables como los medicamentos contra el cáncer o los antiinflamatorios; y los gobiernos, excepto el estadounidense, aunque han publicado informes para intentar dar visibilidad a esta crisis de resistencia antibiótica, no han aprobado presupuestos para abordarla.
La diseminación de las bacterias multirresistentes podría llevarnos a la era preantibiótica, una situación dramática para la medicina moderna, para la economía mundial y para la salud pública. Y sin embargo, la globalización es el caldo de cultivo idóneo para que la ley de Murphy se cumpla.
Hemos hablado con el Dr. Joan Gavaldà, quien califica la multirresistencia de las bacterias como una amenaza global de primer nivel, sin exagerar ni un ápice. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV, el investigador no pone paños calientes al problema. Hay ciertos momentos de la entrevista en los que tememos ser sensacionalistas, pero nos él nos hace notar que no es así. “No podéis imaginar lo que supondrá una pandemia de estas características”, insiste.
¿Y hay marcha atrás? Es muy difícil. Tras décadas de inconsciencia, la solución, advierte Joan Gavaldà, “está en el dinero, dinero y dinero. Para la concienciación y para la investigación de nuevos antibióticos”.
¡Largo me lo fiáis! ¡Escuchen!
Gema Castellano @GemaCastellano