Y es que, claro, a nosotros, a los españoles, nadie nos consultó si estábamos de acuerdo en hacernos cargo de una deuda financiera que era de los bancos. Simplemente se cambió un punto de la Constitución -para ésto sí tocaron a la «intocable»- en verano y sin avisarnos. Así que si nos da por analizar lo que van a hacer los griegos como un derecho y un deber ciudadano, tendríamos que cuestionarnos por qué nosotros no pudimos hacerlo. ¿O fue por eso que Tejerina, la ministra de Agricultura de Rajoy, dijo el otro día lo de «¡cuidado, que el voto es muy peligroso!»
El asunto es que el debate en España, como en otros lugares, debería estar centrado en si hay que votar sí o no, pero nunca en si se debe y se puede votar o no. Eso es incuestionable.
Bien. Merkel, por el contrario, ha dicho que «es legítimo que la gente vote», aunque a ella en este caso no le guste. El editorial de Le Monde abre hoy con el titular «Grecia: El referendum, una clarificación necesaria». The Times abre un artículo con el título «Varoufakis acusa a Europa de Terrorismo Financiero». Marine Le Pen en Le Figaró asegura que «Alexis Tsipras es sin duda un líder» y The New York Times remarca la excesiva cantidad de noticias apocalípticas que se están publicando por un simple referendum. Diferentes planteamientos antes una coyuntura importante que no se ha planteado nunca en Europa, pero en España, sin embargo, no nos rompemos tanto los cascos. ¿Para qué vamos a pensar si ya piensan por nosotros?
El telediario de Antena 3 ha abierto con el titular «Referendum dramático» y tanto me he alarmado que he comenzado a sintonizar emisoras pensando que en Grecia había ocurrido alguna catástrofe; pero no. Todo ha quedado en un titular de adoctrinamiento, antes de comenzar con las noticias meteorológicas, que han ocupado el resto del telediario
Ayer Rajoy dijo en La Cope que «una cosa es ser solidario y otra serlo a cambio de nada» ¡Claro! Quizás, solo presuntamente, no se refiriera a Grecia, sino a, presuntamente, los favores devueltos a los que presuntamente hacían las donaciones al partido Popular. ¡Ay esa Caja B que no es presunta, sino muy cierta según el Juez Ruz!. Esa que enseña que la solidaridad a cambio de nada es imposible.
Gema Castellano @GemaCastellano