De hecho siempre ha sido otro asunto, por su capacidad de llevar a la razón y al equilibrio mental del ciudadano con raciocinio a coger un Colt 45 y suicidarse, antes de verse obligados, a la razón y al equilibrio me refiero, a perderse.
Y es que el partido Popular tiene muy claro quienes ‘son sus españoles‘, esos en los que prima más el tener que el saber, que compran casas a crédito y planes de pensiones, obedecen y son disciplinados porque quieren orden y seguridad; y quienes ‘no son sus españoles‘, esos a los que hay que esconder y hacer invisibles para que no salgan en las estadísticas y mantener a base de limosnas. Porque, ¿qué sería de un español de bien fastidiado a impuestos, sin un pobre al que echarle un euros para poder subirse la moral comparándose y terminar dando gracias a Dios por la suerte que tiene?
El PP está convencido de que esa «gente de bien» que quiere orden, piso con hipoteca y plan de pensiones, le votará. Por eso «son los únicos con experiencia», dicen. Y se quedan tan anchos. A esas gentes de bien que les votará no les importa, se supone, que el PP no haya resuelto sus temas de corrupción, que sus hijos no puedan acceder a la Universidad, hayan tenido que emigrar o que en un futuro próximo, no puedan optar a una operación importante porque su seguro médico no se la cubre.
Tampoco les importará, imagino, que su pensión no esté asegurada y que le convenzan de que eso es normal, y por supuesto, también les dará igual, con una reforma laboral más, pasar de dignos votantes del PP a indignos pedigüeños de misericordiosa limosna, para regocijo de otros votantes del PP con más suerte en ese momento, que se la darán muy a gusto para sentirse bien. Porque de una situación a otra solo hay una pérdida de empleo mal pagado.
Pero lo mejor es que el PP avisa. Soraya Sáenz de Santamaría, la vicepresidenta, ya avisa de que »nuestros hijos vivirán peor que nosotros». Bueno, el suyo no. Su «Ivancito«, como lo llamó ella misma en el programa de Calleja, que ya estudia chino, vivirá bastante mejor que nuestros hijos y que nosotros. Por eso a ella no le duele decirle a las madres españolas que sus hijos vivirán peor que ellas.
Ni imaginar quiero la que se organizaría en el país de la democracia y de las oportunidades para todos, Estados Unidos, si Obama saliera diciéndoles a los padres que sus hijos vivirán peor que ellos. Sin oportunidades y sin esperanza.
El PP está convencido de que sus votantes, además de desesperanza, dejarán a sus hijos en herencia un cilicio para que se mortifiquen. Porque eso también entra en la ideología. No la actitud del sacrificio para progresar basado en la sana ambición, sino la del sacrificio por el sacrificio. El sacrificio para someter.
En fin. Malas noticias nos da Soraya. Y esta es la noticia del día. La noticia en la que queda resumida toda la propuesta electoral del Partido Popular. Y lo peor es que con el plan del PP no podemos ir a peor; sólo quedarnos aquí; estancados en lo peor. Viendo como unas cifras macroeconómicas nos dirán que estamos muy bien, cuando nuestros hijos estarán muy mal y con el cilicio puesto.
Así están las cosas.
Gema Castellano @GemaCastellano