Este barómetro, realizado por Metroscopia por cuarto año consecutivo, refleja una comunidad de inmigrantes musulmanes particularmente tolerante, occidentalizada y liberal, y cuyas opiniones no difieren de forma sustancial de las de los ciudadanos españoles.
Entre los entrevistados, el 70 por ciento dice sentirse muy o bastante a gusto residiendo en España; el 89% opina que es perfectamente posible ser a la vez buen musulmán y buen español; el 94 %, que todos debemos esforzarnos por respetar las creencias religiosas de los demás, y el 81 %, que los no creyentes tienen el mismo valor como personas y merecen el mismo respeto que los creyentes.
Además, el 87 por ciento piensa que la religión islámica es perfectamente compatible con la democracia y los derechos humanos; y el 77 % opina que musulmanes y cristianos se esfuerzan por entenderse y respetarse mutuamente. Sólo el 14 por ciento dice no aceptar con naturalidad el matrimonio entre personas de religiones diferentes.
Religiosos practicantes
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El estudio refleja una comunidad musulmana en la que el 52 por ciento se define como muy practicante de su religión; el 34% como practicante irregular u ocasional, y el 12 por ciento dice no practicar la religión.
Entre los entrevistados, el 84 por ciento asegura no haber encontrado ningún obstáculo para practicar su religión en España, y el 83 % opina que el Estado debe ser absolutamente neutral en el terreno religioso, sin apoyar ni defender especialmente a ninguna religión frente a cualquier otra.
Respeto a las instituciones
El barómetro elaborado por Metroscopia refleja que la comunidad musulmana inmigrante valora y respeta las instituciones españolas. Así, en un baremo del 0 al 10, las más valoradas son las ONGs (7,3), el Rey (7), el sistema judicial y los jueces (6,5), la policía española (6,5) y el Parlamento español (6,3)
Además, consideran que en los países occidentales hay un alto grado de libertad y tolerancia (72%), se discrimina menos a la mujer (60%), hay menos desigualdades sociales (56%), se respetan más los derechos humanos (55%), se presta más atención a los más pobres y desfavorecidos (43%), hay más ética (37%), y la gente se preocupa más de los demás (36%).