En fin. Ahora la pelota está en la mano del ministro Montoro y éste es un mal asunto. Y digo que es mal asunto porque, tal y como el Ministro de Hacienda tergiversa los temas, apuesto y no pierdo a que le echa la culpa a las Comunidades Autónomas, para no tener que afrontar el órdago de los jueces europeos.
Para los que desconozcan la legislación en este caso, diremos que el Impuesto de Sucesiones es una tasa estatal, pero transferida por el gobierno central a las Comunidades Autónomas. De ahí que cada gobierno autonómico imponga el coste que le viene en gana.
Conociendo al gobierno central español y a los gobiernos autonómicos, van a estar pasándose los unos a los otros la patata caliente para no tener que tomar ninguna decisión, mientras la Unión europea piensa, de nuevo, que ¡vaya país de pandereta y cabra que baila encima de una silla!
Se armará. En el momento en que los tertulianos toquen este asunto en un debate televisivo -para embrollarlo más todavía, por supuesto- se armará. Pero para entonces deberemos tener algo muy claro. La competencia sobre el impuesto la tiene el Ministro de Hacienda, únicamente. Así que si alguien desoye la sentencia europea es él y suya toda la responsabilidad.
Gema Castellano
@GemaCastellano