España, perros y longanizas… otra vez. ¡Sí, ya!

Lo cierto es que yo, con esa manía mía de cuestionarlo todo, he querido recurrir a los datos y a las cifras antes de echar las campanas al vuelo o apuntarme al mantra; y no he quedado muy satisfecha. Veamos.

En lo que respecta a «lo macro«, Merkel está esperando a que aquí se constituya un gobierno de una vez por todas, porque ese gobierno tendrá que recortar de lo lindo, hasta conseguir los 10.000 millones de euros que Europa dice que tendremos que pagar de más, por no cumplir el objetivo de déficit.

Respecto a esta ‘eventualidad‘ diremos que sí, es cierto que la deuda se está vendiendo bien en los mercados -al igual que la deuda mundial que alcanza el 286% del PIB mundial- pero el día que tengamos que empezar a comérnosla, nos va a provocar un colapso en todos los órganos vitales.

Si hablamos de desempleo, no remontamos. Cerramos 2015 con el 20,9% de la población parada y en enero de 2016 aumentó en 57.247 personas. España tiene, oficialmente, 4.150.755 desempleados. De la precariedad del trabajo que se crea mejor no hablar porque no hay datos fiables; pero sí diremos que La Seguridad Social, perdió en enero 204.043 afiliados. El número de cotizantes es de 17.104.357. Hagan ustedes mismos cuentas.

¿Y la economía sumergida, me preguntarán? Oficialmente supone casi el 19% del PIB -porque, claro, como es sumergida no hay manera de saberlo a ciencia cierta- pero lo que sí es una realidad, porque lo han hecho público en un comunicado los mismísimos funcionarios de Hacienda, es que el ministro Montoro no está por la labor de abordar este tema.

Muy al contrario, ha decidido ordenar aumentar la presión fiscal, en lo que a inspecciones y puntualidad en el pago se refiere, sobre los autónomos y personas que pagan a duras penas. Me explico. Si usted se retrasa en el pago de los impuestos, multa sin compasión y embargo de bienes vía ejecutiva en una media de 60 días. Así va equilibrando la balanza.

También dicen que consumimos más… y las cuentas no salen. Según el Banco de España, el consumo per cápita desde 2007 hasta hoy se ha desplomado un 12,6%. Las familias comen y visten peor. Adquieren productos de menor calidad para poder mantener los pagos fijos de alquiler o hipoteca, luz y gas (los llamados ‘servicios básicos’)

También gastan menos en educación y, eso sí, ha aumentado, pero mucho, el gasto en sanidad. Parece que la salud de los españoles no es demasiado buena. Un dato al respecto. En diez años se ha triplicado el consumo de antidepresivos. Al mismo tiempo ha empezado a descender la esperanza de nivel de vida.

A remarcar que todo esto deberemos ponerlo en el contexto de una época dulce que nos ha venido regalada por el desplome del precio del petróleo; el cual, un día sin avisar, comenzará a subir de precio.

Para finalizar todavía hay una mala noticia para nosotros, los ciudadanos europeos, que os contaremos aproximadamente en seis días. Apunten solo un dato: al final, ganan los lobbies financieros.

¿Recupera…qué? ¡Qué cinismo!